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sábado, 19 de abril de 2008

TABASCO Y LA REFINERIA

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TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com

No falló Granier

Señor Presidente, ni marchas, ni plantones, ni el secuestro de instituciones. Los grandes acuerdos se logran con diálogo y propuestas.
Andrés Granier/ Discurso180408

Tabasco no tendrá la séptima refinería de este país. Pero Andrés Granier puede estar satisfecho nuevamente: encabezó otra demanda de los tabasqueños que buscan, con un complejo de esta naturaleza, resarcir los daños que el petróleo ha causado a Tabasco.
También puede sentirse bien: el pueblo no lo dejó solo; le acompañó en su demanda de justicia social, pues esto sería establecer una planta petroquímica sin los riesgos que Tabasco ha sufrido en la exploración, explotación y transporte de los hidrocarburos.
Una refinería representa la fase superior de la industria petrolera. Si bien no deja de representar amenazas para la ecología del sitio donde se establece, este peligro, si acaso existe, es menor al que los tabasqueños hemos sufrido al través de años y años de aportar al país la riqueza de nuestro subsuelo.
Esa, y la necesidad de contar con inversiones que impulsen la reconstrucción económica de Tabasco después de la Gran Inundación, eran los argumentos mejores sobre la frialdad de los estudios técnicos que ubicarán las dos próximas refinerías en sitios alejados de los campos y yacimientos petrolíferos. Tal vez una tercera se ubique después en Tabasco. Así lo dijo el propio presidente:
“Que si la reforma para fortalecer a Pemex que he presentado ante el Congreso es aprobada por los legisladores, no será una, serán cuando menos tres refinerías nuevas y quizá una más, cada dos años en la próxima década, las que podrán construirse, y si esto es así, no sólo aumentarán las probabilidades de que Tabasco cuente con una nueva refinería. Yo estaré apoyando e impulsando a la empresa a que oriente sus proyectos para aprovechar el potencial enorme que un estado petrolero como Tabasco tiene para la infraestructura del país”.
Tal vez Felipe Calderón no pueda dar marcha atrás a los proyectos que ya los técnicos tienen en Pemex. Ninguna de las ventajas que Tabasco tiene fueron suficientes esta vez. Pero al menos se reconocen esas condiciones propicias. Aunque no se tome en cuenta que no es posible que una entidad federativa sea utilizada solamente para explotar la riqueza petrolera, contaminar con esas actividades primarias y cuando se trata de ubicar una planta petroquímica se dé preferencia a otro estado, como sucederá con las dos refinerías ya programadas. Que haya otra más que se programe a mediano plazo y se inicie, después, una cada dos años, es, como dicen mi gente de pueblo; poner algo en la cola del venado.
Pero, además, los tabasqueños tienen que estar concientes que tanto las refinerías como otros proyectos del petróleo dependen de la reforma energética, de la aprobación en el Congreso de la Unión y, después, en la mayoría de los estados.
Quizás eso de se ama a Tabasco más que nunca no fue solamente un recurso discursivo de Calderón Hinojosa y sus razones tenga para no haber considerado esta vez a Tabasco en la necesidad de una refinería. Tal vez le dé el tiempo para, como lo dijo en la reunión donde se firmó el Plan Hídrico Integral de Tabasco (así es el raro nombre oficial de este plan), estar “apoyando e impulsando a la empresa a que oriente sus proyectos para aprovechar el potencial enorme que un estado petrolero como Tabasco tiene para la infraestructura del país”.
Granier no le falló a Tabasco. De frente, de nuevo, planteó la urgencia de una inversión como esta. Así lo dijo:
Usted nos dijo, Presidente, que amaba a Tabasco como nosotros: “más que nunca”.
Sabemos que no le fallará a Tabasco, porque Tabasco nunca le ha fallado a México.
En este sentido, señor Presidente, usted anunció la construcción de una refinería y el desarrollo de un complejo petroquímico.
Hoy le solicitamos, a nombre de los tabasqueños, considere a nuestro estado para que sea sede de ambos proyectos.
Ofrecemos enormes ventajas para las industrias que requieren el uso intensivo del agua y para las empresas derivadas de las actividades petroleras.
Aquí se produce y transita la mayor parte del petróleo crudo que procesa el sistema nacional de refinación.
Aquí también se produce la mayor parte de todo el etano y las gasolinas naturales necesarias como insumos para la petroquímica.
Tenemos: Ubicación geográfica estratégica, materia prima, infraestructura petrolera, infraestructura portuaria, ahí están Dos Bocas y Frontera; personal especializado, que egresa de nuestras universidades, perfiles universitarios enfocados a la industria y empresas dedicadas a servicios petroleros.
Señor Presidente, por lo mucho que Tabasco ha dado al desarrollo del país, lo justo es que la refinería y la petroquímica anunciadas por usted, se establezcan en nuestro estado. Además de ser una decisión acertada por todas las ventajas que ofrecemos, también será un acto de equidad y justicia para toda la región, para el Sur Sureste y para la frontera Sur. Esta última, una de las preocupaciones centrales en su programa de gobierno.
Importante, empero, fue el planteamiento político de Granier en apoyo a la reforma energética al señalar que se apoya la iniciativa presidencial de reforma “que nos permita generar un desarrollo más justo y sustentable que beneficie a todos los mexicanos… pero también que permita a Tabasco superar los gravísimos daños que nos han ocasionado años de abandono, falta de inversiones y desinterés por parte de la Federación”.
Y lo que hoy es el epígrafe de esta columna, una manifestación contra las manifestaciones violentas: … ni marchas, ni plantones, ni el secuestro de instituciones. Los grandes acuerdos se logran con diálogo y propuestas.

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