Tp150910JusticiaRN
TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario* erwinmacario@hotmail.com
Fuero de guerra
…sostiene que los soldados no son
máquinas de obedecer órdenes. No
son autómatas para quienes la autoridad
es un bien y la obediencia ciega una virtud.
Fredislandy Cornelio Manuel 090910/
Presentación de libro
La detención de cuatro militares por haber baleado, hace diez días, a una familia que viajaba en un automóvil, con el resultado de dos muertos, pone de nuevo en juicio la justicia en México: la ley castrense se aplica con víctimas civiles.
El capitán segundo, Cruz Núñez Valdés; el cabo Valerio Lucas Hernández y los soldados José Antonio Rosado Vázquez y Antonio Ramírez Pérez, aparecen como los presuntos culpables de la agresión contra la familia León Ramírez, ataque en el que los miembros del Ejército dispararon contra el vehículo en marcha porque, según la versión más creíble, rebasó el convoy militar sin hacer caso a la orden de detener la marcha.
Nada más que, por el fuero, los cuatro presuntos asesinos serán juzgados entre los propios militares.
Fue la Procuraduría General de Justicia Militar, según la Secretaría de la Defensa Nacional, la que determinó la posible responsabilidad penal en la averiguación previa 7ZM/105/2010/1 y será el Juzgado Segundo Militar el que determine la responsabilidad y la sanción a estos presuntos delincuentes.
El asunto coloca en la reflexión ciudadana el hecho de que el Ejército en las calles, cumpliendo tareas para las que no fue creado, continúe con este tipo de violaciones a las garantías ciudadanas y los derechos humanos, sin que sean los órganos de justicia civil los que conozcan de estos delitos contra civiles, a causa del fuero militar.
Este fuero ha sido cuestionado. El más reciente índice de fuego contra esta práctica en tiempos de paz es el libro Derecho militar/ Fuero de guerra en tiempos de guerra y no de paz, escrito por el doctor en Derecho Agenor González Valencia, obra que fue presentada el pasado jueves en el seno de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
El libro, según uno de los tres presentadores, Fredislandy Cornelio Manuel, establece que el fuero militar o de guerra es la jurisdicción potestad autónoma y exclusiva de juzgar por medio de los tribunales castrenses y conforme a las leyes del Ejército, Fuerza Aérea y de la Armada a los miembros de dichas instituciones, por faltas o delitos que cometan en actos o hechos del servicio, así como la facultad de ejecutar sus sentencias.
Esto contraria tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ha establecido que “cuando en la comisión de un delito militar concurran militares y civiles, la autoridad civil debe conocer del proceso por lo que toca a los civiles y los tribunales del fuero de guerra al que se instruya a los militares”.
Estas tesis, según Agenor González Valencia —dice el presentador, yo no tengo el libro— establecen dos competencias pero esta bifurcación puede romper con el principio de igualdad en las valoraciones de pruebas, conductas delictivas o imposición de penas y puede dar lugar incluso a sentencias contradictorias, además de que puede darse el caso de ser absuelto uno y condenado el otro.
Esto, agrega, es contrario a lo dispuesto en el artículo 13 constitucional que establece que “cuando en un delito o falta del orden militar estuviere complicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda”, es decir, sostiene que no ha lugar a dudas, que dicho precepto en su parte in fine prescribe con toda claridad que son las autoridades civiles quienes deben conocer de un proceso en el que se encuentren inmiscuidos militares y paisanos”.
Eso es lo jurídico, según libro, autor y presentador, pero más claridad, más justicia, debe haber cuando ese “paisano” sea la víctima, la parte ofendida, como fue el caso de la familia De León Ramírez donde las balas de las armas del Ejército quitaron la vida al padre de familia, Vicente de León Ramírez, de 52 años, y a su hijo Alejandro Gabriel de León Castellanos, así como lesionaron a los otros ocupantes del vehículo.
LADO CLARO
De lujo la presentación de la obra de Agenor. Además de Cornelio Manuel analizaron el libro Alejandro Carlos Espinosa, Miguel Ángel Ruiz Sánchez y el general José Francisco Gallardo Ramírez. Moderó el evento Miguel Ángel Ruiz Macdónel.
MURO DE LAS MENTACIONES
El nombre de Rosa Giorgana está en el Muro Bicentenario. Al parecer es leyenda creada en Teapa en tiempos de la invasión proimperialista francesa (1863-64) encabezada por Eduardo González Arévalo. Es el único nombre de mujer que aparece en ese enredado recuento mural de la Independencia, intervenciones americana y francesa, Reforma y Revolución.
*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com
TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario* erwinmacario@hotmail.com
Fuero de guerra
…sostiene que los soldados no son
máquinas de obedecer órdenes. No
son autómatas para quienes la autoridad
es un bien y la obediencia ciega una virtud.
Fredislandy Cornelio Manuel 090910/
Presentación de libro
La detención de cuatro militares por haber baleado, hace diez días, a una familia que viajaba en un automóvil, con el resultado de dos muertos, pone de nuevo en juicio la justicia en México: la ley castrense se aplica con víctimas civiles.
El capitán segundo, Cruz Núñez Valdés; el cabo Valerio Lucas Hernández y los soldados José Antonio Rosado Vázquez y Antonio Ramírez Pérez, aparecen como los presuntos culpables de la agresión contra la familia León Ramírez, ataque en el que los miembros del Ejército dispararon contra el vehículo en marcha porque, según la versión más creíble, rebasó el convoy militar sin hacer caso a la orden de detener la marcha.
Nada más que, por el fuero, los cuatro presuntos asesinos serán juzgados entre los propios militares.
Fue la Procuraduría General de Justicia Militar, según la Secretaría de la Defensa Nacional, la que determinó la posible responsabilidad penal en la averiguación previa 7ZM/105/2010/1 y será el Juzgado Segundo Militar el que determine la responsabilidad y la sanción a estos presuntos delincuentes.
El asunto coloca en la reflexión ciudadana el hecho de que el Ejército en las calles, cumpliendo tareas para las que no fue creado, continúe con este tipo de violaciones a las garantías ciudadanas y los derechos humanos, sin que sean los órganos de justicia civil los que conozcan de estos delitos contra civiles, a causa del fuero militar.
Este fuero ha sido cuestionado. El más reciente índice de fuego contra esta práctica en tiempos de paz es el libro Derecho militar/ Fuero de guerra en tiempos de guerra y no de paz, escrito por el doctor en Derecho Agenor González Valencia, obra que fue presentada el pasado jueves en el seno de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
El libro, según uno de los tres presentadores, Fredislandy Cornelio Manuel, establece que el fuero militar o de guerra es la jurisdicción potestad autónoma y exclusiva de juzgar por medio de los tribunales castrenses y conforme a las leyes del Ejército, Fuerza Aérea y de la Armada a los miembros de dichas instituciones, por faltas o delitos que cometan en actos o hechos del servicio, así como la facultad de ejecutar sus sentencias.
Esto contraria tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ha establecido que “cuando en la comisión de un delito militar concurran militares y civiles, la autoridad civil debe conocer del proceso por lo que toca a los civiles y los tribunales del fuero de guerra al que se instruya a los militares”.
Estas tesis, según Agenor González Valencia —dice el presentador, yo no tengo el libro— establecen dos competencias pero esta bifurcación puede romper con el principio de igualdad en las valoraciones de pruebas, conductas delictivas o imposición de penas y puede dar lugar incluso a sentencias contradictorias, además de que puede darse el caso de ser absuelto uno y condenado el otro.
Esto, agrega, es contrario a lo dispuesto en el artículo 13 constitucional que establece que “cuando en un delito o falta del orden militar estuviere complicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda”, es decir, sostiene que no ha lugar a dudas, que dicho precepto en su parte in fine prescribe con toda claridad que son las autoridades civiles quienes deben conocer de un proceso en el que se encuentren inmiscuidos militares y paisanos”.
Eso es lo jurídico, según libro, autor y presentador, pero más claridad, más justicia, debe haber cuando ese “paisano” sea la víctima, la parte ofendida, como fue el caso de la familia De León Ramírez donde las balas de las armas del Ejército quitaron la vida al padre de familia, Vicente de León Ramírez, de 52 años, y a su hijo Alejandro Gabriel de León Castellanos, así como lesionaron a los otros ocupantes del vehículo.
LADO CLARO
De lujo la presentación de la obra de Agenor. Además de Cornelio Manuel analizaron el libro Alejandro Carlos Espinosa, Miguel Ángel Ruiz Sánchez y el general José Francisco Gallardo Ramírez. Moderó el evento Miguel Ángel Ruiz Macdónel.
MURO DE LAS MENTACIONES
El nombre de Rosa Giorgana está en el Muro Bicentenario. Al parecer es leyenda creada en Teapa en tiempos de la invasión proimperialista francesa (1863-64) encabezada por Eduardo González Arévalo. Es el único nombre de mujer que aparece en ese enredado recuento mural de la Independencia, intervenciones americana y francesa, Reforma y Revolución.
*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario