Tp121010PorlaLIbreRN
TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario* erwinmacario@hotmail.com
TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario* erwinmacario@hotmail.com
El peligro no pasa
Si llegasen a presentarse los gasto
máximos a la altura de la bifurcación
del río Samaria, que para periodos de
retorno de 5, 10 y 100 años se estiman
de 3,500, 4,200 y aun de 6 mil metros
cúbicos por segundo, se tendrá idea
de la magnitud del peligro. Leandro
Rovirosa / 141280 IV Informe de Gobierno
En la tranquilidad del verano —para usar las palabras de director de Conagua en Tabasco, Jorge Mijangos— que nos regala la naturaleza estos días, no se puede olvidar que Tabasco está en permanente peligro ante la amenaza por el mal manejo de las presas del Sistema Hidrológico del Alto Grijalva.
Oportuno fue, pues, mi colaboración en ese espacio de libertad, esa ventana de alivio social que Telerreportaje mantiene y en el que aumenté —no es elogio en boca propia— el número de quienes siguen mis textos. Esta columna es un agradecimiento público a Chuy y su hermano Sergio.
Dije el viernes:
Este 2010 la memoria tiene que refrescarse.
Con 2,450 m3/ s aventados desde el primer sábado por la presa Peñitas (después bajaría al fallar el puyón del Macayo) sobre la planicie de Tabasco, casi 60 kilómetros de costalería, unos 200 mil tabasqueños afectados nuevamente por las inundaciones y Villahermosa en tensión, vale la pena regresar la cinta.
¿Qué ha pasado en Tabasco, además del cambio climático, la luna de octubre y la marea del Golfo?
Un suceso prácticamente reciente: se construyeron, las presas Angostura, Chicoasén, Mal Paso y Peñitas para regularizar las aguas y generar electricidad, pero no fijaron, en la planicie de Tabasco, el cauce que controlara esas grandes avenidas que suelta Peñitas.
Una solución combatida desde adentro y afuera de Tabasco, la construcción del canal Samaria-Golfo de México es tema nuevamente. Olvidemos el superávit político que para algunos este recordatorio representa. Prescindamos del castigo histórico y electoral que para otros conlleva.
Si bien ya no podemos llorar como mujeres lo que muchos no supimos defender como hombres, ese canal hubiese evitado la gravedad de las inundaciones como las de 1999 y las cuatro que a partir del 2007 ha sufrido el pueblo tabasqueño.
No se hizo. Pero tampoco se han hecho con eficiencia y eficacia otras obras hidráulicas menores.
Como lo hicieron aquella vez, en los años 80`s, cuando había dinero del petróleo, las autoridades federales de hoy se olvidan que el gran daño de una inundación —y, por el lado económico, las tierras que se pueden rescatar de las aguas—, justifican las obras hidráulicas, que no deben proyectarse y construirse aisladamente —o en la desesperación como sucede con las llamadas “ventanas de alivio”, nuevos “rompidos” que cambian el medio ambiente—, sino que deben hacerse como plan de un sistema hidrológico que necesita aprovecharse integralmente.
Un plan hidrológico que contemple manejo del agua en irrigación, navegación fluvial con un canal derivado a Villahermosa, control de inundaciones no únicamente para aminorar o desaparecer en algunas regiones los daños materiales que el agua desbordada provoca sino para evitar daños ecológicos mayores como el que las aguas arrastren desperdicios industriales de los campos petroleros.
No sé que reacciones hubo. El texto —un pretexto para mantener abierta la conciencia de los tabasqueños— se basa en lo que se ha mantenido en defensa de Tabasco desde los años 80`s.
En aquellos tiempos, como ahora, había voces que en Tabasco y en los medios nacionales se oponían al proyecto hidráulico que el gobernador Rovirosa rescataba. El Canal Samaria-Golfo de México.
Mucho agua ha corrido por nuestros ríos y llenado no sólo los cuerpos de agua sino los campos y las ciudades de Tabasco. El peligro persiste.
Ya Leandro Rovirosa dejó la advertencia hasta en su IV Informe de Gobierno al explicar que el río Samaria, en estiaje tenía un gasto medio aproximado de 200 metros cúbicos por segundo. Esto no representaba ciertamente ningún peligro y permitía a los pobladores de la parte baja la siembra.
Otro dato citado por Rovirosa: la capacidad en ese tiempo del cauce del Samaria, sin desbordarse, era de 800 metros cúbicos por segundo. La Presa Netzahualcóyotl (Mal Paso) inició con un gasto turbinado de1000 metros cúbicos por segundo, pero al saberse que se incrementaría a 1,620, LRW advertía que las partes bajas donde no existe un cauce que pueda conducir esos gastos, “se inundarán permanentemente”.
En tiempos de sol y tranquilidad como estos días, vale la pena reflexionar.
LADO CLARO
Investigar los fraudes en el Infonavit es tarea que no pueden sepultar las aguas por venir. Ya basta de ofender a Tabasco.
Si llegasen a presentarse los gasto
máximos a la altura de la bifurcación
del río Samaria, que para periodos de
retorno de 5, 10 y 100 años se estiman
de 3,500, 4,200 y aun de 6 mil metros
cúbicos por segundo, se tendrá idea
de la magnitud del peligro. Leandro
Rovirosa / 141280 IV Informe de Gobierno
En la tranquilidad del verano —para usar las palabras de director de Conagua en Tabasco, Jorge Mijangos— que nos regala la naturaleza estos días, no se puede olvidar que Tabasco está en permanente peligro ante la amenaza por el mal manejo de las presas del Sistema Hidrológico del Alto Grijalva.
Oportuno fue, pues, mi colaboración en ese espacio de libertad, esa ventana de alivio social que Telerreportaje mantiene y en el que aumenté —no es elogio en boca propia— el número de quienes siguen mis textos. Esta columna es un agradecimiento público a Chuy y su hermano Sergio.
Dije el viernes:
Este 2010 la memoria tiene que refrescarse.
Con 2,450 m3/ s aventados desde el primer sábado por la presa Peñitas (después bajaría al fallar el puyón del Macayo) sobre la planicie de Tabasco, casi 60 kilómetros de costalería, unos 200 mil tabasqueños afectados nuevamente por las inundaciones y Villahermosa en tensión, vale la pena regresar la cinta.
¿Qué ha pasado en Tabasco, además del cambio climático, la luna de octubre y la marea del Golfo?
Un suceso prácticamente reciente: se construyeron, las presas Angostura, Chicoasén, Mal Paso y Peñitas para regularizar las aguas y generar electricidad, pero no fijaron, en la planicie de Tabasco, el cauce que controlara esas grandes avenidas que suelta Peñitas.
Una solución combatida desde adentro y afuera de Tabasco, la construcción del canal Samaria-Golfo de México es tema nuevamente. Olvidemos el superávit político que para algunos este recordatorio representa. Prescindamos del castigo histórico y electoral que para otros conlleva.
Si bien ya no podemos llorar como mujeres lo que muchos no supimos defender como hombres, ese canal hubiese evitado la gravedad de las inundaciones como las de 1999 y las cuatro que a partir del 2007 ha sufrido el pueblo tabasqueño.
No se hizo. Pero tampoco se han hecho con eficiencia y eficacia otras obras hidráulicas menores.
Como lo hicieron aquella vez, en los años 80`s, cuando había dinero del petróleo, las autoridades federales de hoy se olvidan que el gran daño de una inundación —y, por el lado económico, las tierras que se pueden rescatar de las aguas—, justifican las obras hidráulicas, que no deben proyectarse y construirse aisladamente —o en la desesperación como sucede con las llamadas “ventanas de alivio”, nuevos “rompidos” que cambian el medio ambiente—, sino que deben hacerse como plan de un sistema hidrológico que necesita aprovecharse integralmente.
Un plan hidrológico que contemple manejo del agua en irrigación, navegación fluvial con un canal derivado a Villahermosa, control de inundaciones no únicamente para aminorar o desaparecer en algunas regiones los daños materiales que el agua desbordada provoca sino para evitar daños ecológicos mayores como el que las aguas arrastren desperdicios industriales de los campos petroleros.
No sé que reacciones hubo. El texto —un pretexto para mantener abierta la conciencia de los tabasqueños— se basa en lo que se ha mantenido en defensa de Tabasco desde los años 80`s.
En aquellos tiempos, como ahora, había voces que en Tabasco y en los medios nacionales se oponían al proyecto hidráulico que el gobernador Rovirosa rescataba. El Canal Samaria-Golfo de México.
Mucho agua ha corrido por nuestros ríos y llenado no sólo los cuerpos de agua sino los campos y las ciudades de Tabasco. El peligro persiste.
Ya Leandro Rovirosa dejó la advertencia hasta en su IV Informe de Gobierno al explicar que el río Samaria, en estiaje tenía un gasto medio aproximado de 200 metros cúbicos por segundo. Esto no representaba ciertamente ningún peligro y permitía a los pobladores de la parte baja la siembra.
Otro dato citado por Rovirosa: la capacidad en ese tiempo del cauce del Samaria, sin desbordarse, era de 800 metros cúbicos por segundo. La Presa Netzahualcóyotl (Mal Paso) inició con un gasto turbinado de1000 metros cúbicos por segundo, pero al saberse que se incrementaría a 1,620, LRW advertía que las partes bajas donde no existe un cauce que pueda conducir esos gastos, “se inundarán permanentemente”.
En tiempos de sol y tranquilidad como estos días, vale la pena reflexionar.
LADO CLARO
Investigar los fraudes en el Infonavit es tarea que no pueden sepultar las aguas por venir. Ya basta de ofender a Tabasco.
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