Tp070313 Corrupción RN
TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario
Saqueo continuado
Pues en la omisión impropia no
interesaba si el sujeto activo había
causado naturalísticamente el resultado
material exigido en el tipo, sino si había
dejado se produjera pudiendo evitarlo
y teniendo, por mandato legal, el deber
de hacerlo. Reinhart Maurach /
Tratado de Derecho Penal
Ni la responsabilidad penal, ni la civil, de quienes han agraviado a Tabasco, tienen causa alguna de extinción: Ni se les ha perdonado; ni hay amnesia ni amnistía, diría a tiempo el gobernador Arturo Núñez.
En verdad, el mismo pueblo espera. Contra los tabasqueños se cometió una serie de delitos permanentes y continuados.
Por ello no se duda que además de los autores materiales del peculado y otras acciones delictivas contra Tabasco se tendrá que llamar a cuentas a quienes, por omisión propia o impropia, permitieron el saqueo.
Esta vez no se trata del desprestigio de la política, de la duda normal que el pueblo tiene de los políticos, de la mayoría de quienes lo gobiernan, lo que me recuerda algo que se cuenta en el libro Las enseñanzas del profesor: indagación de Carlos Hank González. Lecciones de poder, impunidad y corrupción, publicado en 1999 por el periodista y escritor José Martínez Mendoza.
Relata, pues, el autor también, entre otros títulos, de La Maestra , vida y hechos de Elba Esther Gordillo, que cuando era gobernador del Estado de México, Carlos Hank era cuestionado por la prensa debido a que algunos colaboradores se enriquecían bajo el amparo del poder. El profesor aprovechó una comida con diputados para defenderse y curarse en salud.
Dijo el autor de la frase cínica “político pobre, pobre político”, que “en México la idea de la política y del político están muy desprestigiadas y muy empobrecidas, por la política y por los políticos. Nosotros somos los que hemos hecho que decaiga el título y que haya desprestigiado la profesión del político”.
En Tabasco, se ha acreditado con creces que no es falsa la fama que muchos de los políticos tienen. El desastre en que la administración pasada dejó a la entidad confirma todo lo que pudiera ser solamente duda y quizá únicamente suspicacia.
Muy difícil, pues, que los autores del saqueo puedan evadir el brazo de la justicia. Se delinque por acción u omisión, suponiendo que algunos de los presuntos no le hayan metido directamente la uña al erario, lo que es, eso sí, dudoso, pues es tan grande el saqueo que hasta los de abajo fueron salpicados.
La ley, a veces, se tarda un poco. Lo saben hasta abogadillos como esos que llegan a la mesa de Pedro Reséndez, uno de los cuales discutía que en los delitos no se podía demandar a quien resulte responsable, que se tenía que establecer claramente el nombre del o de los acusados.
Se omitió aclararle cómo le haría si fuera secuestrado y violado y no pudiera identificar a los delincuentes.
En fin, en este caso, todo indica que el saqueo a las arcas del Estado fue un acto que se prolongó varios años del sexenio sin que se diera cuenta —es lo que está en la mesa del despido— el titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE), Francisco Rullán Silva. Un delito permanente o continuo que tiene que haber dejado huella. Pero, además, la gravedad es que este proceder contra las finanzas tabasqueñas fue, como lo tipifica la ley, continuado pues hubo toda una red de complicidades —en parte ya citada en este matutino Rumbo Nuevo, por el colega Jacinto López— con ese propósito delictivo, lo que conlleva claramente una pluralidad de conductas con el fin de sustraer el dinero que debió emplearse en bien del pueblo.
Que el gobernador Arturo Núñez haya dicho al periodista Carlos Loret de Mola que “no hemos podido imputar alguna responsabilidad directa (contra Granier) en la medida que no hay prueba documental”, no quiere decir, como algunos interpretan, que ya el ex gobernador la haya librado.
El mismo Núñez agrega en esa entrevista: “Por el monto de las operaciones, por el monto de los faltantes, por la duración del procedimiento, esto no fue una vez, esto venía haciéndose a lo largo de cinco o seis años”. Delito continuado, saqueo continuado, no hay otra.
Además, la ley es clara al señalar las causas para la extinción de las responsabilidades. Y en este caso, aparte de la penal, la responsabilidad civil que se deriva del delito cometido contra Tabasco no se extingue ni con la muerte de los autores pues se trasmite a los herederos como pasivos de la herencia.
NOTICIAS DEL REINO
A invitación del gobernador Arturo Núňez, el embajador en México de la República de Indonesia, Hamdani Djafar, llegó a Tabasco ayer miércoles, para conocer, durante tres días, las potencialidades del estado y establecer convenios de colaboración que proyecten el desarrollo bilateral.
Acompaňado de Syarif Alatas, jefe de Asuntos Económicos; Djoko Waluyo, empresario asiático y traductor del diplomático; además de Okta Nugraha, encargado de Asuntos Culturales y Prensa, el embajador fue recibido a su llegada por el secretario de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero, Pedro Jiménez León.
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