lunes, 7 de mayo de 2018

Candidatos y consejos

Tp200418 Sucesión RUMBO NUEVO

Erwin Macario














Eres un asesor, un mediador, un secretario
(que viene de secreto). No puedes usar en
vano la voz del césar. Tú eres su major domus.
El remolcador no puede ser el que dirija el portaaviones.
Carlos Aragonés/ Los secretos de La Moncloa,
el gran centro de poder en España

Quizá este columnista vuela más alto que el lagarto aquel que decía un gobernador. Por ahí se quedaron algunas cuartillas de la alternancia y la transición democrática en Tabasco. Tiempos y circunstancias. Pero de nuevo la comparación, tal vez excesiva, regresa al escritorio ahora que seis políticos andan en campaña. Todos necesitan asesores. Y parece no los tienen. O no les importa.
Pensarlo me retorna a El año mágico de Adolfo Suárez, un libro que consigna cómo se dio la transición del franquismo a una monarquía presidencial. En sus páginas encuentro algo que parece hace falta en muchos políticos. La humildad de entender que no son todólogos.
En la Moncloa —que parió al presidente Adolfo Suárez, con la previsión de Franco y del Rey Juan Carlos, y después fue su fuerza— se mantiene el poder político español, según reportaje del diario El País, que nos regaló hace unos días el colega José Luis Gutiérrez: Los secretos de La Moncloa, el gran centro de poder en España, escrito por Jesús Rodríguez, colega que, es otra historia, reveló al mundo la existencia de esposa e hija del padre Maciel, refugiado en Cotija, Michoacán.
.La Moncloa, dice el cotidiano español, “en 1977 experimentó una inusitada metamorfosis. Y se convirtió en laboratorio de ideas. Desde entonces alberga al equipo de asesoramiento del presidente del Gobierno. Su ingesta diaria de neuronas. Sus guardaespaldas intelectuales”.
En ese palacio, sede de la Presidencia del Gobierno de España, residencia oficial del presidente del Gobierno y su familia, los principales funcionarios y asesores de Rajoy “son la bisagra. Los ojos, oídos, la voz sin sordina y, llegado el caso, el puño de hierro del jefe del Ejecutivo. Los analistas que tienen que advertirle de los riesgos al final de cada curva política; interpretar su pensamiento y componerle discursos memorables; diseñar respuestas y réplicas y contrarréplicas rápidas, mordaces y fundadas (Rajoy es un obseso de la trazabilidad de cada dato que le proporcionan) para sus citas parlamentarias; convertirle en un líder indiscutible en el show del estado de la nación”.
Es posible que algunos de los que andan, en Tabasco, en busca de la gubernatura, no consideran que la campaña es parte del aprendizaje y por ello prescinden de gente que les puede auxiliar no sólo al show que realmente es la política electoral, sino ya en el ejercicio del poder, para no perderse en “la curva de aprendizaje”. La experiencia, está demostrado, no puede tirarse a la basura.
La gente del presidente, allá en España —y así debían ser los cercanos a los candidatos, acá en Tabasco—  sirven para “gestionar las crisis y analizar las encuestas; manejar las delicadas relaciones con la Corona (todos los discursos del Rey, incluido el de Navidad, son leídos, retocados y visados desde Moncloa, donde también se valora la oportunidad de sus viajes y se prepara el guion de los encuentros de cada lunes entre Felipe VI y Rajoy)”. Aquí, metafóricamente, para algunos no tan soberbios, la figura del rey la encarnaría Arturo Núñez Jiménez. Yo no he visto, a lo largo de mis 50 años de periodista, que llegue a gobernador alguien enfrentado al mandatario saliente.
Claro que todo asesor, toda gente del equipo de un político, según el director de Gabinete de José María Aznar, entre 1996 y 2004, debe actuar “sin olvidar cuál es tu lugar. Eres un asesor, un mediador, un secretario (que viene de secreto). No puedes usar en vano la voz del césar. Tú eres su major domus. El remolcador no puede ser el que dirija el portaaviones”. reflexiona Carlos Aragonés, director del Gabinete de José María Aznar entre 1996 y 2004.
En fin, el lagarto vuela, pero muy bajito, casi a ras de suelo. Y en las campañas políticas se ve más la fuerza de los cuartos de guerra que el asesoramiento para el desempeño público de los candidatos. Errores en los itinerarios de campaña, son de kínder. Carecer de un buen manejo de prensa, con boletineros hechos para el halago, más que para informar, es de políticos que piensan que no cuenta la opinión pública. Ofender con declaraciones y actitudes a los periodistas, es soberbia que miden los electores.
Asesores y comunicadores son imprescindibles. Aunque hay quienes defenestran a los periodistas por su relaciones —temporales— con uno u otro gobierno, con uno u otro partido político o por sus amistades con algunos políticos. La rivalidad es entre estos y no se puede, ni debe, etiquetarse a ningún informador o comunicador.
“El pasado no me ata”, dijo Torcuato Fernández Miranda al ser confirmado como presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, durante la transición española. También dijo “ser fiel a lo que el pasado me ha condicionado”.
Prescindir de consejos puede llevar al fracaso a más de uno de los seis candidatos a gobernador en esta sucesión del 2018.
Me quedo con esta reflexión del reportaje. Gracias José Luis: No te puedes saltar los rangos. No decides: asistes y aconsejas. No puedes tener una agenda propia. Si quieres poder real tienes que aspirar a un ministerio, no a trabajar en Moncloa. El Gabinete no tiene poder, sino influencia.

Gina y Gerardo

Tp170418 Sucesión RUMBO NUEVO
Erwin Macario











Pero en Tabasco se insiste en
mantener el sueño del poder.
Cada quien se considera con derecho
de establecer gobernantes en las 17 ínsulas
y colocar al mayor número de diputados
locales. / Transparencia Política 080212




El 4 de abril de 2012 publiqué, aquí en Rumbo Nuevo, que “al PRI se le pueden revertir algunas decisiones, en especie de guerra de guerrillas, en algunos municipios donde el descontento camina por debajo, detrás de la sonrisa y el abrazo fingido, de la disciplina a fuerzas”.
Ya vieron lo que pasó. Muy poco ha cambiado hacia el interior de los partidos. En el mismo PRI, ya sin poder de disciplina desde ese año, subyacen decisiones como la de Tenosique, por citar sólo una, donde el rencor se cobrará en las urnas. El PRD no canta mal las rancheras.
Gina Trujillo ha provocado lo que puede impedirle llegar a la gubernatura, pues con el delegado del CEN priísta, Jorge Salomón Azar y el dirigente estatal Gustavo de la Torre Zurita —su delegado, su dirigente— impusieron candidaturas, negociaron con el diablo.
El caso de Gerardo Gaudiano Rovirosa, en el PRD, es diferente. Practicó el viejo librito que conocemos los que ya hemos visto correr mucha tinta en estos quehaceres electorales. Sin que sea exactamente igual, hizo lo que el padre de Gina. Aquí lo he contado varias veces. Vale la pena transcribir lo que ese mismo año de la debacle del tricolor ´publiqué, esto el 8 de febrero:
“Ya en este espacio periodístico se contó la historia de cuando Mario Trujillo García resultó candidato a gobernador a la muerte de Agapito Domínguez Canabal. Sin esperar a que el partido realizara en Tabasco los actos oficiales para legitimar la decisión tomada aquella vez por el candidato Luis Echeverría, con la anuencia del presidente Gustavo Díaz Ordaz, don Mario dio muestras de lo que es un político y lo que significa una candidatura.
“Vale la pena recordar que los amigos de MTG querían calentarle la cabeza porque Pascual Bellizzia Castañeda —sobreviviente de la debacle de don Agapito— había sido propuesto en el acuerdo para que fuera senador.
Ante las insistencias de que no debía permitir que un enemigo suyo como ese ocupara el escaño, don Mario sólo les dijo: “Ya llevo la gubernatura. Vámonos”.
Con 50 años en estos andares, ya me repito. Creo que, en parte, es bueno para avivar la historia. Y a alguno que otro u otra político.
Ese febrero de hace seis años, titulé esta columna Transparencia Política, como “¿El naufragio?”. Y usé como epígrafe: ¿Contar mentiras como ellos, Estebanico? ¿Por qué no contamos la  verdad? Alvar Núñez Cabeza de Vaca / Película de Nicolás Echeverría.
Dije, y esto podría valer todavía, no sólo al entonces partido en el poder: “En el PRI de Tabasco parece que viven el sueño de El Dorado, o al menos de las 17 —para estar ad hoc con el tema— ciudades doradas de Cíbola y la Fuente de la Eterna Juventud, que generaron las historias de la conquista y la búsqueda de riquezas en América. Nadie parece querer decir la verdad, contar la verdad de lo que sucede no sólo con la presunta candidatura a gobernador del ex presidente municipal Jesús Alí de la Torre, sino con las 17 alcaldías y las diputaciones locales. Amén de las curules y los escaños tabasqueños en el Congreso de la Unión.”
Este 2018 podría decir que “cualquier parecido con la (actual) realidad es mera coincidencia”, frase nacida en 1932,  cuando se filmó “Rasputín y la zarina” que trata, precisamente, “de la destrucción de un imperio. Algunos personajes aún están vivos”, como anunciaba la película.
En verdad os digo que no hay nada nuevo bajo el sol (perredista). Repetir, pues, columnas publicadas no únicamente tiene afán de pie de historia: Se intenta explicar lo que puede pasar, esta vez, en el PRD y en el PRI con sus candidaturas a la sucesión de Arturo Núñez Jiménez. Errores en la “selección” de sus candidatos en los municipios y distritos locales —y hasta federales— pueden llevar agua a otros molinos.
Ya dije, Gina pagaría culpa propia. Pero a Gerardo Gaudiano, en el PRD, si acaso puede cargársele la candidatura a la reelección como presidente municipal en Huimanguillo, porque Sabino Herrera Dagdug es de su gente.
Esto —cómo es el periodismo— recuerda el epígrafe usado el 4 de abril de 2012, en la columna que teje esta entrega: Sabrás cuándo sacrificar un peón, e incluso perder una batalla, si esto sirve a tu propósito final. Tus ojos se  concentrarán en ganar la campaña y nada más. Robert Green/ Las 33 estrategias de la guerra.
A GinaTrujillo nadie la convence de que a veces es necesario sacrificar un peón o perder una alcaldía. Gerardo Gaudiano Rovirosa está en lo suyo, su campaña para ser gobernador.
En mi columna sobre el naufragio, ya citada aquí hoy martes, dije “¿Por qué no contamos la verdad?, debían decirse esos sobrevivientes de la sucesión del 2012, muchos de los cuales ya están prestos a embarcarse en otras naves en busca de los tesoros que la política a la mexicana y a la tabasqueña significan.”
Para Adán Augusto López Hernández, todo esto no le va. Es sólo un peón de Andrés Manuel López Obrador. Los otros tres —Oscar Cantón. Jesús Alí y Manuel Paz, son otra historia que aquí se irá contando.

Corridas y capeas



Tp140418 Sucesión RUMBO NUEVO
Erwin Macario







El toreo me lo ha dado todo. Me ha
hecho hombre y me ha hecho persona.
Es un algo que hay que sentir en la plaza
y llevarlo dentro. Yo creo que el torero nace
y luego se hace. Es saber que tienes miedo
y superarlo. Porque quien diga que no tiene
miedo miente.
Almudena Hernández/Entrevista a Antoñete




El sábado 21 de abril de 1979 —en 7 días ajustará 39 años— tres grandes del toreo inauguraron la entonces llamada Plaza de Toros Monumental de Villahermosa. Lidiaron a muerte, a la usanza española, seis  toros de la afamada ganadería hidalguense de José Chafic y Marcelino Miaja,
Eran días de Feria, como ahora. De la Feria Tabasco 79. Seis toros de la ganadería San Martín entraron al ruedo en esa primera corrida inaugural, con tres primerísimas figuras del toreo —reza la propaganda que releo—: Manolo Martínez, Eloy Cavazos y Curro Rivera.
El recuerdo me llega, estos días,  por los sucesos cotidianos que banderillean a uno de los candidatos para avivarlo —aunque se les ha pasado el castigo—  en lo que debe ser esta corrida del 18, que a veces parece convertirse en encierro (por los tropezones entre los participantes) y algunos quisieran fuera una capea.
Es común —y se ha visto entre los columnistas esta vez— que para hablar de una lucha sucesoria se hable en términos deportivos. Ya ven a Ignacio Almeida que ayer nos dice en su columna que “Como decía el célebre comentarista deportivo de la gran carpa del béisbol, Pedro El Mago Septién, cuando caía el out 27: Al final, solo queda la frialdad de los números”.
Más que un juego de beisbol, que aliente a los enemigos del paisano AMLO para arrojar la primera piedra, esta sucesión se me antoja una corrida de toros. Todos, me parece, vienen de la misma ganadería, con algunos matices que los aparta del actual dueño. El columnista Antonio Vidal dice algo que empieza a crecer: “En el PRD se inyectan optimismo. No es poco todo cuanto ha sucedido en las últimas semanas. Sus adversarios endosan todos los agravios del gobierno local a los candidatos perredistas. Remar a contracorriente nunca será sencillo, aunque Gaudiano sea ajeno al equipo del gobernador Arturo Núñez y no tenga por qué cargar cadáveres ajenos. ¿Lo entenderán los electores que meten a todos en el mismo costal?”
Pareciera que Gerardo Gaudiano es el toro a matar. No recuerdo si en aquella corrida inaugural de la hoy abandonada plaza de toros alguno de los bravos bureles se ganó el indulto.
Lo cierto es que las puyas no han ablandado al nieto de Leandro Rovirosa Wade, que está, pese a su juventud o quizá por ella, entre las ahora cuatro “primerísimas figuras del toreo”, dirían los carteles inaugurales en el gobierno del propio don Leandro. Y es que además de los tres que han encabezado las encuestas —que de nada servirán el 1 de julio—, Gerardo Gaudiano no ha bajado su puntaje en la contienda electoral en la que lleva, todavía, delantera Adán Augusto López Hernández, del partido de la honestidad valiente.
Y perdonen este juego entre corridas, encierro y capeas;  toro y torero. Y que se me haya ocurrido después del paseíllo de los seis por los medios, durante la intercampaña,  en donde también encontró Gerardo Gaudiano puyadores, peones de cuadrilla, y algunos monosabios, enviados a bajarle el trapío.
Si se trata de hablar en la jerga taurina habría que decir que hoy sábado, 14 de abril, arranca en realidad el segundo tercio de la corrida por la sucesión de Arturo Núñez Jiménez, que algunos quieren que ni siquiera se mantenga en una segunda etapa de la alternancia, sin llegar a la transición y mucho menos sean estos comicios del 2018 una sucesión dinástica. Sobre esto escribiremos —aparte de las crónicas—, en campaña.
Desde el tendido veremos esta corrida —antes llamada hándicap, y más cuando ganó el caballo de Hacienda— que hoy intenta mandar un mensaje por el lugar de arranque:
Gerardo Gaudiano Rovirosa, candidato de la coalición “Por Tabasco al Frente”  (PRD, PAN Y MC), iniciará campaña en el municipio de Huimanguillo, donde el mozo de espadas será  José Sabino Herrera Dagdug, candidato a la reelección como presidente municipal.
Adán Augusto López Hernández, candidato de los partidos Morena, PT y Encuentro Social, coalicionados como “Juntos Haremos Historia”, buscará las buenas vibras del pueblo Tepetitán, Macuspana, donde enterraron el ombligo del dueño de la ganadería más brava en estos comicios, el candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Georgina Trujillo Zentella, del PRI, invocará los fantasmas del pasado en espacios de un restaurante, en el municipio  de Paraíso. El sitio es un emblema de lo que hicieron antiguos priístas.
Oscar Cantón Zetina, frenado como independiente y ahora  candidato del PVEM, arrancará en su casa de campaña, la más cercana a Palacio de Gobierno, en Malecón y  Manuel Pérez Merino. Es el único que ha anunciado la presencia del dirigente nacional del partido que lo postula.
Jesus Alí, el primer candidato independiente a una gubernatura en Tabasco, con quien hace seis años el PRI perdió el poder ante el PRD, AMLO y Arturo Núñez Jiménez, también se dice iniciará campaña en esta capital por aquello del que se fue de Villa…
Y,  Manuel Paz Ojeda, Nueva Alianza, entre pescadores en la Azucena,  municipio de Cárdenas.
Villamelones, no arrojen cojines.

jueves, 29 de marzo de 2018

El zumbido y la opinión pública


                                                                                             
RUIDO EN EL EQUIPO DE GERARDO GAUDIANO ROVIROSA
Tp290318 Sucesión RUMBO NUEVO                   
                                                
TRANSPARENCIA
POLÍTICA              
Erwin Macario







Sistema de gobierno guiado y controlado
por la opinión de los gobernados, entonces
la pregunta que nos deberíamos replantear
es: cómo nace y cómo se forma una opinión
pública? Giovanni Sartori/ Homo vides la
 sociedad teledirigida.

—¿No será muy alto el costo político que tenga que pagar Gerardo Gaudiano por tener en su campaña a “La Abeja Africana”? —pregunta, a quemarropa,  el reportero al candidato a la gubernatura de Tabasco, en el desayuno que ayer miércoles tuvo el perredista con miembros de la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP).
— ¿Quién dice que está? —responde Gerardo. “Está afuera, en otra parte del hotel. Te espera”, explica el reportero, mientras el columnista calla y piensa, con Gabriel García Márquez, que  "La ética no es una condición ocasional, sino que debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón". Y vale para todo zumbido. Y para todo quehacer público. Como aquello de Kapuscinski: Una mala persona nunca podrá ser buen periodista. Y el oaxaqueño Joel Cárdenas Arroniz, ex operador político del PRI, es una mala persona. Al menos es esto parte de la opinión pública.
Gerardo Gaudiano Rovirosa cierra el tema: “La Abeja tiene buen ojo”.
Con toda una carga de acusaciones negativas en la política tabasqueña, donde el PRI le creó el mito de ser un super operador electoral —aunque con todo el dinero para hacerlo— Joel Cárdenas Arroniz, espera a Gerardo Gaudiano Rovirosa, quizá para ofrecerle sus servicios, tal vez para informarle de avances. No será el último político al que sirva. Y no todos ganadores, Luis Felipe Graham Zapata, es un ejemplo reciente.
El nieto de Leandro Rovirosa niega sobre la mesa que La Abeja esté ayudándolo. Pero el zumbido, afuera de La Carreta, en el hotel Viva,  es una amenaza de que se usen los viejos métodos electorales que el propio Gaudiano Rovirosa censuró ante los periodistas. La opinión pública puede ser otra.
En el camino de Gerardo,  la Abeja zumbó en los comicios del 2015, cuando por el desaseo electoral se anuló la elección en el municipio de Centro y se obligó a una segunda vuelta, en 2016, en la que Gerardo volvió a ganar. Se acusó a César Hiram Ordaz Córdova, yerno de La Abeja, de obstruir el cómputo final en el Consejo Municipal del IEPCT. Al vocal ejecutivo electoral municipal se le acusó de estar vinculado al PRI. “Renunció”, pero a los pocos días pasaba de ser un empleadillo en el Instituto Tecnológico Superior de Comalcalco, a ser el director de Vinculación de ese centro educativo. Y en este gobierno perredista.
El columnista José Chablé Ruiz, que en algo forma opinión pública en Tabasco,  publicó a principio de este año electoral: “En el corredor priista advierten que la red de Joel Cárdenas Arroniz –de la que es miembro Gustavo de la Torre (entonces presidente de ese partido)—,  que trabaja al PRI y al PRD, engaña a Gina haciéndole creer que hará proselitismo para ella, por las candidaturas a las alcaldías que entregó a la red: Balancán, Lucas Sarao Guzmán; Cunduacán, Isaías Yanez Burelo; Jonuta, Rosa Ruiz Aguilar y Tacotalpa, Reyna Isabel Clemente Custodio, cuando en realidad trae el acuerdo con el PRD de que deje ganar a los priistas en esos municipios, a cambio de apoyar la candidatura de Gerardo Gaudiano Rovirosa.”
Giovanni decía, en libro del que hoy se toma el epígrafe: Entonces ¿cómo se constituye una opinión pública autónoma que sea verdaderamente del público? Está claro que esta opinión debe estar expuesta a flujos de informaciones sobre el estado de la cosa pública. Si fuera «sorda», demasiado cerrada y excesivamente preconcebida en lo que concierne a la andadura de la res publica, entonces no serviría.
Y todavía tiene La Abeja el descaro de aparecerse públicamente buscando a Gerardo, un joven político que no merece ensuciar su carrera con este tipo de personajes. ¿Infiltrado? Desde que el PRI perdió el gobierno de Tabasco, ante Arturo Núñez y el PRD, se dice que Joel Cárdenas Arroniz abandonó el barco que se hundía.
En el desayuno de la ATP el diálogo es de amigos. Ni siquiera se nota una especie de entrevista, como en anteriores reuniones sí.
Gerardo Gaudiano se ve tranquilo. Dice aceptará los debates que se acuerden electoralmente aunque él prefiere caminar, buscar el voto del pueblo, como lo ha hecho en otras cuatro ocasiones.
Sobre su militancia y desempeño político es claro. No es alguien que salte de un partido a otro en busca de posiciones. Dice que le aprendió esto a su abuelo el gobernador de Tabasco, Leandro Rovirosa Wade, que al ver su decisión de estar en el PRD, al unirse a Andrés Manuel López Obrador, dejó de insistirle hiciera política en el PRI, pero le recomendó mantenerse firme en su militancia.
Lo ha cumplido y reconoce, en esta sucesión, que Gina Trujillo también es congruente en esto.
Sobre quienes quieren ligarlo directamente a Arturo Núñez Jiménez, con el fin de colocarle cargas de fallas, no beneficio de aciertos, el joven político expresa que no es producto sexenal en la política y que no es sombra de nadie.


jueves, 15 de marzo de 2018

LOS HEREDEROS

Tp160318 Sucesión RUMBO NUEVO

TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Erwin Macario

El tigre suelto (IV)

Cuando los viejos luchadores hablaban
de dejar un mejor país a sus hijos, esos
hijos éramos nosotros. Luis Echeverría

Pese a que Mario Trujillo García llegó a la gubernatura de rebote, a la muerte del candidato Agapito Domínguez Canabal, su mandato no tuvo los problemas políticos que algunos de sus antecesores tuvieron, y que sufrieron sus después Salvador Neme Castillo y, en parte, Roberto Madrazo Pintado. Eran otros tiempos. Los de orden y disciplina que se imponían desde la Presidencia de la República.
Desde su primer informe de gobierno, en 1971, Trujillo  afirmó:  “En Tabasco no hay facciones,  La confianza del pueblo tabasqueño ha renacido”. Ya había pasado el sexenio interrumpido de Manuel Bartlett Bautista (en 1955) y los problemas que la misma facción  habían creado a Manuel R. Mora Martínez, que concluyó su mandato. Sin facciones el Congreso tabasqueño había designado comités administrativos, para la segunda parte del sexenio, en los municipios de Balancán, Centla y Emiliano Zapata.
Vendrían los sexenios de Leandro Rovirosa Wade, Enrique González Pedrero, Salvador Neme Castillo,  Roberto Madrazo Pintado, Manuel Andrade Díaz y Andrés Granier Melo. La clase política se acomodó sin mucho problema. Fueron seis gobiernos priístas. Sólo dos tuvieron conflictos políticos graves durante su encargo: Chavo Neme, quien, traicionado, se vio obligado a renunciar y Roberto Madrazo, al que se sostuvo a fuerza contra la decisión central. Por cierto muchos de los que le apoyaron están hoy en Morena o apoyándola como lo hace el sector empresarial. Los reacomodos.
Andrés Granier no tuvo conflictos en el lapso de su gobierno, aunque la inercia del cambio,  la alternancia y la transición —que puede frustrarse— impidió que la forma en que manejaron las finanzas públicas pasara inadvertida. Él paga en la cárcel por el abuso de algunos funcionarios suyos. Mejor suerte tuvieron otros priístas antes. El propio Leandro Rovirosa que, en un tácito señalamiento a uno de sus funcionarios dijo, cuando le preguntaoron qué le gustaría ser al dejar el cargo de gobernador: “director de egresos”. No pocas riquezas atesoraron en otros sexenios, pero tenían el mismo manto protector.
Sin facciones, Trujillo tuvo un sexto informe de lujo. El propio presidente Echeverría estuvo en el solemne acto. Un año antes MTG había asegurado que su gobierno “había generado las condiciones necesarias para que el hombre, a quien el voto popular haga gobernador constitucional del estado para el periodo 1977-1982, encuentre a nuestros conciudadanos realizándose en el trabajo dentro de un ambiente de concordia y de diálogo en la superación de los problemas de cada día”. Otros tiempos, la clase política en un partido hegemónico.
Otra generación. La generación que el propio gobernador Trujillo, con palabras de Echeverría, calificó como “generación heredera”.
LEA había dicho: “Somos la generación más comprometida en la historia de México. La generación de los herederos. Fuimos, antes que nosotros mismos, objeto de proclamas, discursos y de ideales. Cuando los viejos luchadores hablaban de dejar un mejor país a sus hijos, esos hijos éramos nosotros”.
Ahora los hijos de esos hijos, los nietos de esos hijos, son los que buscan la herencia política, ya sin el equilibrio de la balanza presidencial, perdido desde el 2000, en que se entregó —por doce años— el poder a un partido, de derecha. Por eso aquello del tigre suelto, en nueva versión que sustituye, incluso a los demonios sueltos del auge priísta.
En Tabasco, desde 1973, en su tercer informe, Trujillo había advertido: “quienes se crean beneficiarios eternos de las desviaciones en que se ha incurrido en el curso de nuestro proceso revolucionario, y quienes confundan los sueños con las soluciones, encontrarán en el pueblo de Tabasco una agresiva, permanente y organizada oposición”.
Trujillo, finalmente, se había equivocado de candidato presidencial. Estaba con el secretario de la Presidencia, Hugo Cervantes del Río, que con Mario Moya Palencia, de Gobernación; Porfirio Muñoz Ledo, de Trabajo y Previsión Social; Augusto Gómez Villanueva, de la Reforma Agraria;  Luis Enrique Bracamontes Gálvez, de Obras Públicas;   Carlos Gálvez Betancourt,  del IMSS y José López Portillo, de Hacienda y Crédito Público, habían sido los siete destapados por nuestro paisano, el secretario de Recursos Hidráulicos, Leandro Rovirosa Wade, en La Nopalera, Yautepec, Morelos.
Ya es historia que fue JLP el candidato y presidente. Quizá tampoco pensó Trujillo que LRW sería su sucesor. Eran otros tiempos. Alguien de los paisanos que fueron con Mario Trujillo a la casa de JLP, el día de su destape, recordará qué periodista de Tabasco, llevado por Juan Cacep Peralta, salió del domicilio a recibir al contingente tabasqueño. Un día les cuento.
Queda mucho en el tintero. Los nombres de los sobrevivientes de la clase política que tuvo su mayor crecimiento con Trujillo podrán analizarse una vez que quede el reacomodo en los cargos que obtengan en diferentes partidos a los que emigran de un lado a otro, de ida y vuelta. Y capirucha.
 Llevan ventaja, ante los votantes, quienes se han mantenido firmes en un partido. Ayer jueves lo pensaba este columnista en el desayuno de la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP) que tuvo como invitada a Candita Gil Jiménez, candidata del PRI al Senado de la República, una prueba de lealtad a un partido. Como la de Gina en el mismo PRI. Y Gerardo Gaudiano Rovirosa, en el PRD. Tres en la nueva herencia del poder. 

miércoles, 14 de marzo de 2018

DE IDA Y VUELTA



Tp140318 Sucesión RUMBO NUEVO

TRANSPARENCIA POLÍTICA








El tigre suelto (III)
México es la dictadura perfecta. La
dictadura perfecta no es el comunismo,
no es Fidel Castro. La dictadura perfecta
es México. Mario Vargas Llosa/ debate
“El siglo XX: la experiencia de la
libertad”



Al arranque de las reformas electorales con las que el sistema defendía la permanencia de la clase política priísta y sustituía, poco a poco la hegemonía del PRI, para preservar la dictadura perfecta, —diría, en 1990,  el hoy converso Mario Vargas Llosa— otorgaba “nuevos estímulos a la oposición para incentivar su permanencia dentro del juego electoral. Todo ello, sin poner en juego el carácter hegemónico del sistema de partidos”, según  José Antonio Crespo.
Ya vimos cómo, en ese juego “democrático” se pasó de la “docena trágica” de Luis Echeverría y José López Portillo a la docena de comedia, alternancia fallida, de los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón. Todo menos la izquierda.
En esto, Tabasco no fue la isla. Las luchas internas del Partido Revolucionario Institucional encuentran durante el gobierno de Enrique González Pedrero (y Miguel de la Madrid) una salida distinta a la sumisión. El enfrentamiento de los presidentes municipales —atizados desde el mismo gobierno— con el PRI, dirigido por Andrés Manuel López Obrador, dio tierra fértil al nacimiento de una oposición organizada. La dura reprimenda de EGP en el sentido de que Tabasco no era Cuba, obligó a la renuncia de la dirigencia priísta en su mayoría. López Obrador no aceptó el premio de consolación de la Oficialía Mayor. Intentó, al destape de Salvador Neme Castillo, mantenerse en el PRI para lo cual buscó ser candidato a la presidencia municipal de Macuspana, pero no lo logra y se va a la candidatura al gobierno con el naciente frente democrático, antecedente del PRD.
Y de ahí a lo que ya la historia consigna y que no es tema central de esta entrega y sólo sirvió para recordarnos aquello de Porfirio Díaz cuando, al dejar el poder, se queja “ya soltaron al tigre, a ver si Madero puede con él”.
En realidad al tigre le están rascando los huevos. La reciente denuncia de Oscar Cantón Zetina contra el IEPCT, la reciente repetición de la elección municipal del Centro y la forma cínica con la que los consejeros electorales se pagan con excesos sus servicios, son pruebas de provocaciones al tigre y un obstáculo al reacomodo natural que se venía dando en la clase política tabasqueña, a través de los partidos políticos.
Esto, en una sucesión, la del 2018, que se está convirtiendo en “un puchero, un champurrado”, de acuerdo a los calificativos que la candidata del PRI a la gubernatura, Gina Trujillo dio, anteayer lunes 12, a lo que acontece con las fugas territoriales partidistas, mientras censuraba a los partidos que actúan como “ropavejeros”.
Esto en el acto de regreso de Socorro May López al PRI; aunque ésta afirmó a la prensa que nunca se afilió al PRD, partido del que tuvo como el más reciente  cargo —Arturo Núñez es su compadre— el de subsecretaria de Gestoría y Atención Social y coordinadora del Programa Corazón Amigo, que  con Casa Amiga han sido los más importantes programas sociales del actual gobierno perredista.
La representación proporcional que sustituyó a los paleros popularsocialistas en los congresos, y después a otros partidos,  en las regidurías con sueldos, también se agota. Por eso el reacomodo de los políticos en cualquier partido, la sobrevivencia de una clase política que nació y creció a la sombra del gran mango de 16 de Septiembre y se dispersa en  otros partidos. En un juego de ida y vuelta, como se vio ahora con Socorro May, pero antes lo hizo su maestro Humberto Mayans Canabal, a quien alguien le pidió ponerse en la cola, y también doña Delia María Montejo de Dios, premiada ahora con la candidatura a la alcaldía de Cárdenas, en la que hará campaña desde las redes, dada su edad.
Baste averiguar dónde andan los que han sido presidentes del CDE del PRI, y los gobernadores, para entender lo que viene. Tiempo ha que Juan José Rodríguez Prats emigró y ahora será candidato a diputado federal por su estado, Chiapas. ¿Y Lico Buendía,  Rodolfo Jiménez Damasco, Freddy Chablé Torrano, el propio Roberto Madrazo, Víctor Manuel López Cruz, Félix Eladio Sarracino, Zoyla León, Humberto Mayans? ¿Quién arropa a Agapito Dominguez en Morena? No le falta chamba a Pedro Jiménez León, Nicolás Haddad y Edgard Azcuaga.
Quizá todavía sigan como priístas, además de Gina Trujillo, que quiere ser gobernadora, y Manuel Andrade, que ya fue; Antonio Aysa, Floricel Medina —que estrena delegación federal—, Fernando Rosas, que trabaja herencia,  Chucho Madrazo,  Martha Victoria Andrade, Tomás Yánez Burelo     —aquel muchachito citado por don Hernán Rabelo—, Adrián Hernández Balboa y Selene Mollinedo, de ya saben qué familia. Aunque ésta es de Teapa, de donde es Nico, el ex chofer de AMLO.
Jorge Alberto Javier Quero, periodista, político, empresario periodístico –que mucho sabe de la prensa y el poder—, dijo en una entrevista en los tiempos de hegemonía priísta: “La clase política tabasqueña, rica y variada, está inclusive en la oposición, pues emana del PRI, de la misma sociedad tabasqueña, dado que Tabasco, desde su origen partidista y por convicción es un estado priísta”. Y mencionó que Mario Trujillo fue el parteaguas en el desarrollo de la clase política. (Concluirá)
DEL REINO
Mediante un convenio de colaboración entre los institutos Tabasqueño de Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP), y Electoral y de Participación Ciudadana del Estado (IEPCT), se buscará reforzar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones en los comicios del 2018. En la firma, como testigo,  Arturo Núñez Jiménez instó a todas las autoridades y actores involucrados en las elecciones del 1 de julio, a seguir contribuyendo en la construcción de un ambiente que abone a un proceso electoral ejemplar.
                                                                                                                                 




martes, 13 de marzo de 2018

Dispersos y conversos



           

Tp130318 Sucesión RUMBO NUEVO   








TRANSPARENCIA POLÍTICA
Erwin Macario




El tigre suelto (II)

La política no se hace únicamente 
dentro del PRI. Andrés Manuel
 López Obrador / Entrevista de José 
Frías Cerino

Si bien el gobierno de Mario Trujillo  genera la mayor parte de los activos que forman la actual clase política de Tabasco, y en el gobierno de Leandro Rovirosa se forma quien ha resultado ser el más consistente, y resistente,  de los políticos tabasqueños, Andrés Manuel López Obrador, lo que confirma el génesis priísta de la política local, también hay que reconocerse que la historia política y social de esta entidad no puede desligarse del PRI.
Desde los tiempos del gobernador Víctor Fernández Manero (1936-1938) en que se funda la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos —otrora poderoso factor electoral— encabezada por Francisco Trujillo Gurría, que después sería gobernador (1939-1942), y un grupo de líderes agrarios entre los que destacan Hernán Rabelo Wade, Crecencio Mendoza (primer dirigente) y sus hermanos, entre otros, esa central busca preparar a quienes van actuar en la política tabasqueña.
De las filas cenecistas salen gobernadores cuando eran los sectores a los que se daba el “destape”. Al campo ligan sus intereses y sus luchas políticas. Una declaración que el periodista José Frías Cerino arrancó al entonces sempiterno y poderoso líder Hernán Rabelo Wade, revela cómo desde los tiempos de Enrique González Pedrero (1983-1987) se preparaban quienes habían de actuar en la política: “hay elementos muy buenos que, sin ser campesinos, sí les gusta trabajar en el campo, ayudar al desheredado. Ahí tenemos a Baldemar Hernández Márquez, Gustavo Rosario Torres, —muchachito hijo de ejidatarios de Frontera que ha pegado muy bien en la política—, Abenamar de la Fuente Lazo —muy trabajador y con mucho conocimiento del campo—, Tomás Yánez Burelo, también un muchacho hijo de ejidatarios…”, afirma don Hernán que deja fuera a otro actual sobreviviente, también, para esta sucesión y la anterior,   ya en el PRD, Víctor Manuel López Cruz. Quizá porque don Leandro lo quiso poner como candidato a diputado federal en vez de don Hernán. Lo impidió Oscar Ramírez  Mijares, entonces delegado del PRI. Los citados por el jefe del Clan Rabelo andan todavía por allí. Unos en activos. Otros metiendo a su familia en los cargos de elección. 
Muchos de los que hoy están fuera del PRI, que se han ido en la diáspora y el éxodo a otros partidos, pasaron o fueron postulados a cargos políticos por el sector campesino, antes que los petroleros, por su dinero, mandaran en el tricolor.
Estos y otros de EGP, así como jóvenes que empezaron, antes,  en el gobierno de Mario Trujillo —el que mayor número de activos políticos preparó— y en de Leandro Rovirosa, como ya dijimos entre ellos estaba López Obrador que creció y se salió del PRI en el gobierno de EGP, son muchos de los que ahora, en la sucesión de 2018, forman todavía parte de la clase política; aunque no todos permanecen en el partido en el que crecieron. Por algo ya se ha dicho en esta entrega seriada que los partidos son la nueva forma de resolver los conflictos de ambición y poder, como antes lo fue el PRI para los caudillos.  Ayer lunes se vio: como dicen que regresan a casa las buenas hijas, Socorro May volvió al PRI, botando la subsecretaría con que la había ayudado en el PRD don Arturo Núñez.
Génesis política la del PRI. Con  la carga de aciertos y defectos. Herederos de traiciones como las que sufrieron Manuel Bartlett Bautista (1953-1955) y Salvador Neme Castillo (1989-1992). El primero cayó para preparar la llegada de Carlos Madrazo Becerra (1959-1964)  para lo cual se nombró gobernador interino al general Miguel Orrico de los Llanos  (23 de marzo de1955 al 31 diciembre de 1958). Chavo Neme sufrió la traición que instrumentó Roberto Madrazo, quien mandó como gobernador a Manuel Gurría Ordoñez (29 de enero de 1992 al 31 diciembre de 1994), que había estado con Orrico de los Llanos. Del 95 al 2000 gobernaría Roberto Madrazo.
Traidores y traicionados siguen en la política. No todos en el PRI. Los que actuaron contra Bartlett, por servir a Madrazo el viejo,  ya no viven. Entre ellos Carlos Mario Piñera y Rueda y el periodista Manuel Hidalgo del Valle, que resultó peleando con Carlos Madrazo y fue reprimido. Los de Neme, los que le traicionaron y sus hijos, andan dispersos. Y algunos conversos. La mayoría fuera del PRI. Y no por remordimiento político.
Un partido que ha cachado la mayor parte de los políticos que dejan el PRI en esta sucesión es Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador. Del PRD le llegan, también, algunos que vivieron del PRI. AMLO, cuando fue candidato a gobernador, por el Frente Democrático Nacional, contra Salvador Neme Castillo, le dijo a José Frías Cerino —cuyas entrevistas me traen la nostalgia del amigo generoso en sus palabras hacia este reportero—: Yo calculé, medí y estoy actuando políticamente. La política no se hace únicamente dentro del PRI.
No era, entonces, el hombre que pudiera amarrar al tigre.  Proponía “un nuevo pacto para la convivencia social y política de Tabasco”. Perdió la elección. A Neme lo traicionaron  tres años después y la clase política se dividió para hoy reagruparse en todos los partidos. Y desde ellos mantener el poder, dividirse el pastel.
EXCALIBUR
Oscar Cantón puso el dedo en la llaga: no hay condiciones en el IEPCT que garantice la elección de este año. Por su parte Adán Augusto López Hernández dijo a periodistas de la Mesa González Maza que en Tabasco no se debe andar pensando que “tú eres de este o de tal partido”. Lo dicho: el reacomodo.