Libro080607PRENSA
TRANSPARENCIA
POLITICA
Por Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com
Esa prensa
El Día de la Libertad de Expresión no es ya un evento para el incienso y la reciprocidad del premio, el trofeo, el diploma; o el efectivo que, más que reconocer méritos, premia silencios y, la mayor de las veces, complicidades.
Erwin Macario/ TP 070607
Verdad de a kilo. Los gobiernos tienen la prensa que se merecen. Negar reconocimientos que se prestan a componendas fue un acierto del gobernador Andrés Granier, pues los premios a periodistas, y todos los galardones, deben darse en base a un juicio imparcial, a un jurado, con bases claras, como ayer lo esbocé en este espacio periodístico.
Hasta ahí, todos de acuerdo, pese a que la fiesta del 7 de junio se ha convertido, y no es culpa toda del Gobierno, en un “abanderamiento” de organizaciones gremiales de la prensa. ¡Doce hubo este año 2007 en el desayuno!
Para el que viene habrá más. Por lo pronto este columnista ya está pensando asegurar su espacio, Dios mediante, en la mesa principal del 2008, junto al gobernador, para lo cual podría constituirse la asociación de los veteranos de prensa, aunque fuera de mal augurio el grupo número 13 de comunicadores.
Membresía no me faltará, aunque tengan que repetirse los nombres de algunos colegas pues es normal que estén en una, dos y hasta tres agrupaciones del oficio. Hasta las mesas donde se reúnen determinado día de la semana para desayunar, comer o cenar, están apuntándose en la lista. Faltan, claro, la de Homero Calderón, la de la Laguna, y la de Gaba Gutiérrez, del hotel Ritz.
En el VIP (Veteranos Independientes de Prensa) podrían acompañarme, siendo yo el presidente naturally, pues estoy dando la idea, Salvador Antillón Fernández, Guillermo Hübner, Enrique Soto López, Homero Calderón, Pancho Gómez “Shishito”, Lucrecia Leduc, María Antonieta Colorado, entre otros.
Eso sí, cuidaría yo que ingresaran únicamente los que son periodistas, porque asociaciones hay en las que hasta restauranteros, políticos ratas como La Patiñé, prófugas del metate y hasta amasias se ostentan como practicantes de este noble ejercicio, sin que al menos sus nombres aparezcan en los boletines o en las notas de agencias.
La forma en que se abarrotó la sede del petttit dejeuner, este 7 de junio 2007, lo que debió asustar cuando menos a Chuy Taracena, el vocero del mandatario de Tabasco, prueba cuanto ha crecido el gremio estos seis meses.
Usted debe haber visto ya en circulación una docena, si no es más, de nuevos periódicos. Y no crean que es gente que le esté apostando al desarrollo de esta entidad, que les daría ingresos derivados de las empresas. No. Las miras están en las magras faltriqueras oficiales, como se puede ver, pues llenan sus páginas con boletines que, como es normal, algunos se atreven a firmar con sus nombres o con seudónimos para simular una planta de empleados que sólo existen en sus mentes y, si bien les va, en algunas tesorerías.
Y no se asuste usted de ver a su vecino, mata puerco, con perdón de los matarifes honrados, convertido por la magia del periodismo y la complicidad de algunos políticos, en flamantes “informadores” que comparten el pan y la sal con las autoridades.
Tampoco que muchos de ellos aparezcan en los actos oficiales, invitados por la encargada de prensa de Granier, (que así le falla a Chuy) en tanto a verdaderos periodistas no sólo no se les invita sino que ni siquiera se les manda los boletines.
No vaya a pensar, respetado lector, que soy testigo de oídas, de esos que los abogados desechan por improcedentes. No. Que va. Ayer éste que se parece a mí, como decía el recordado Rodolfo Montiel H., sufrió en carne propia lo que hoy denuncia. Pero bien le va por zalamero, por andar de huelepedo en el acto donde el gobernador Granier Melo presentó su Plan Estatal de Desarrollo. Si no lo invitaron no debió asistir y no se hubiese expuesto a que le faltaran al respeto. ¡A su edad!
Con decirles que después de colarse hasta el corral donde concentraron a la prensa y a insistencia de las periodistas Felipa Nery y Emery Hernández Marín, el de la pluma fue utilizado como relleno de última hora en una de las sillas que estaban vacías antes que llegara Andrés Granier.
Desde ahí gozó el espectáculo del Teatro Esperanza Iris, la llegada triunfal de Roberto Madrazo y el abrazo tipo El Padrino que se dio con Humberto Mayans, ante los azorados ojos de otros dos ex gobernadores Enrique Priego Oropeza y Víctor Manuel Barceló Rodríguez; la silenciosa entrada de Manuel Andrade, que sólo saludó al que le tocó al lado, Barceló, porque el acto ya estaba en marcha. Todos esperaban ver cómo abrazaría a Roberto. No se pudo apreciar desde mi atalaya, porque los periodistas los cercaron al término del evento. Los exs, así, cubrieron la retirada del químico.
Una cosa sí hay que advertir: nadie es dueño de los actos públicos y a los que pueda asistir, iré. Claro cuidándome de los guaruras. Granier no tiene la culpa.
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