sábado, 26 de septiembre de 2020

 

JORGE ELÍAS DAGDUG A HUIMANGUILLO

Tp240920 Sucesión 

RUMBO NUEVO y VÉRTICE

TRANSPARENCIA

POLÍTICA

Erwin Macario

 

Cuidado con la alianza

 

Construir una alianza es

tejer y tejer, todos los días.

Todos. 

https://maquiavelo

yfreud.com/la-llave-maestra-

de-las-alianzas-politicas/

 

Analizar las fallas de los gobiernos municipales de Morena en Tabasco —donde 15 de los 17 ayuntamientos resultaron ganados en las elecciones del 2018, junto con el gobierno y la mayoría en el Congreso, gracias al fenómeno López Obrador-Núñez— ha movido, dentro y fuera, la sucesión del 2024.

Señalar que dos botones de la corrupción, Jalapa y Macuspana, resultaron suficientes para exhibir las fallas de la ineficiencia y la supuesta honestidad en esos gobiernos de Morena, y decir que al menos otros siete han sido blindados y los seis restantes tienen menos problemas, y entre ellos los de Comalcalco y Nacajuca con protección del padrinazgo político directo, ha motivado diversas opiniones.

Una de ellas cuestiona porque no se mencionó entre los ayuntamientos al de Zapata. También se dejó fuera a Jonuta.  Se te está olvidando, amigo Macario, el cacicazgo de Emiliano Zapata... ahí algo sucede y nadie dice nada... sería interesante tener tu opinión” me dice, en Facebook, Néstor Alfaro.

Si bien ya respondí en ese espacio, vale la pena hacerlo en esta entrega periodística. Emiliano Zapata y Jonuta son los dos únicos municipios que, en los comicios del 18, donde arrasó Andrés Manuel López Obrador, no cayeron en las garras de Morena.

En Jonuta, con Francisco Alfonso Filigrana Castro, el PRD logró conservar el único de los nueve ayuntamientos que tuvo en el último trienio el fracasado marthiarcado de Arturo Núñez Jiménez. Así sería de grande la traición de última hora a ese partido y el precio democrático de la impunidad de Núñez.

Entre los ocho ayuntamientos que eran perredistas estaban el de Centro, del que su alcalde Gerardo Gaudiano Rovirosa fue candidato a gobernador por ese partido, así como los de Cárdenas y Huimanguillo, por mencionar los tres más importantes, junto con el de Comalcalco, en una contienda electoral. Los otro cuatro que eran del PRD fueron: Balancán, Cunduacán, Jalapa y Jalpa de Méndez.

En Jonuta, Morena quedó por debajo del Partido Alianza, lo que podría ser un indicio, una pista, una evidencia de lo que pasó en Tabasco en la pasada elección que no debe ser tomada como antecedente para la alianza que pretenden PRI, PRD y PAN en los comicios locales del 2021.

Por eso, en esta serie de análisis sobre las próximas elecciones tome como ejemplo uno de los municipios con mayor votación y donde los números de Morena sólo fueron resultado de la fuerza que entonces tenía López Obrador pues, Carmito Torruco, entonces candidato, sólo fue arrastrado al triunfo como en otros 14 municipios por AMLO y la ayuda de Núñez, lo que puede ser revertido en 2021.

La esperanza del pueblo en López Obrador dio el triunfo arrollador a Adán Augusto López y esos 15 ayuntamientos, así como la mayoría en el Congreso local, pero las cifras que obtuvieron los otros partidos no reflejan una realidad hoy rebasada nuevamente por el desencanto.

Esto porque se rumorea que en las pláticas por la alianza PRI-PRD-PAN hay quienes ponen obstáculos a sus dirigencias y consejos políticos pretendiendo llevar mano en la postulación de los candidatos.

El PRI —con más posibilidades por el descontento que dejó Arturo Núñez y el PRD y las fallas de los ayuntamientos de Morena— no puede dejar que en la mesa de los acuerdos le ganen ayuntamientos que puede ganar con buenos candidatos como serían Balancán, con Erubiel Alonso Que; Cárdenas, de renunciar a ser candidata a diputada federal de nueva cuenta Soraya Pérez Munguía y aceptar ser alcaldesa; Centro, con el ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo, aunque está plaza será peleada con furia por el gobierno de Morena, que suplirá las fallas de su candidato con toda la fuerza del poder y el dinero usado en la compra de votos, ya legalizado constitucionalmente en la en entrega de apoyos sociales.

Comalcalco es otro lugar complicado no para el PRI sino para el PRD al descartarse la carta fuerte por una candidata que puede ser ganada por Morena.

Cunduacán requiere un buen candidato de la coalición tripartita, pues el trabajo de la alcaldesa Nidia Naranjo es de las pocas garantías para Morena.

Lo mismo requiere Emiliano Zapata donde, como lo manifiesta mi amigo en su respuesta a mi anterior texto, hay un cacicazgo en lo que coincido. Un cacique que pone alcaldes del partido que sea, como el actual que apoyó por el Partido Verde Ecologista de México, un palero de la política que lleva el camino del PT que en Tabasco no representa sino lo peor de la ambición política de su dirigente Martín Palacios Calderón. El PT, en las elecciones del 18 sólo obtuvo en la entidad el 1.96 por ciento de los votos.

Municipio por municipio tiene que decidirse una alianza como la que plantean PRI, PRD y PAN y esta vez sólo insistiré en el ejemplo de Huimanguillo, porque existe ahí la seguridad de que el PRD no tiene buen aspirante a candidato, pues Chavo Herrera lo que menos quiere son reflectores políticos y en el PRI todo indica que no tendrá problemas para ser postulado candidato Jorge Elías Dagdug Iparrea, quien garantiza que el dirigente estatal priista, Dagoberto Lara Sedas no cargue, en su municipio, con una derrota que acabe su carrera política y su cercanía con el líder nacional de ese partido, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito.

 

 

   

 

 

 

 

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