martes, 29 de abril de 2008

MEDIO SIGLO DE VACAS FLACAS

Transparencia290408AUSTERIDAD

TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario erwinmacario@gmail.com

La crisis de Tabasco (I)

Tendremos que replantearnos el modelo económico, y por eso yo insisto, estamos viviendo un momento histórico en este momento, en donde tenemos que aprovechar todas las consecuencias de la inundación.
Humberto Mayans/Entrevista con Telerreportaje280408

Si no fuera serio, preocupante el análisis, podría bromearse: las profecías de Mayans, la media centuria después del diluvio. Y hasta se podría acusar la causa, o parte de las causas: la corrupción, el divisionismo, no haber sembrado el petróleo. La inundación. Y la relación estado-federación. El asunto, insisto, es serio, grave.
Lo completa el estudio, a vuelo hertziano, que el secretario de Gobierno de Tabasco, Humberto Mayans ha hecho al través de la radio tabasqueña. Primero, el miércoles 16, en Panorama Tabasco. Ahora, lunes 28 de abril, en Telerreportaje.
Con Mario Ibarra y Francisco Chávez: un recuento de casi medio siglo de gobiernos en Tabasco, seis sexenios de progreso y estabilidad y 15 años de enfrentamientos políticos estériles; con Chuy y Emmanuel Sibilla: un vaticinio de otro medio siglo, de seis administraciones futuras donde tendrá Tabasco que administrar la pobreza. Incluyendo, claro, el actual sexenio.
Ya el gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, intuía, desde candidato del PRI, que su Gobierno no iba a ser un gobierno fácil. La borrachera del petróleo estaba llegando a su fin y la cruda, del petróleo crudo, necesitaba atenderse. También sabía que el presupuesto federal no iba a ser como antes para Tabasco. Mayans, lo analiza desde su posición privilegiada de responsable de la política interna.
En la edición de fines de julio del 2006, en Oro Negro, la revista especializada en energéticos y medio ambiente, quedó para la revisión histórica, en nuestra columna: Andrés Granier da pasos firmes al reconocer que Tabasco no puede desatenderse de la explotación petrolera, so pena de llevar a esta entidad federativa a mayores índices de retroceso. Empero, el candidato del PRI al gobierno de Tabasco es mesurado por su propia posición política dentro del sistema mexicano…
La realidad en Tabasco ya era difícil. Granier lo había expresado en una entrevista, el 21 de ese mes, con Raúl Sánchez Carrillo, del noticiario “Enfoque”, del Grupo NRM. Fue nuestro epígrafe en esa entrega al medio de Miguel Avendaño Murillo: Pero le digo que por las participaciones petroleras, olvidamos nuestra vocación primaria. Hoy el campo en Tabasco, en mayor medida agoniza.
Con Chuy Sibilla –la radio sigue siendo el medio y el mensaje en Tabasco–, el candidato Granier había dicho esos días, y era el tema abordado en Oro Negro: Tabasco no puede sustentar toda su vida su desarrollo en base a participaciones petroleras, porque es un proyecto no renovable; se acabará y yo no quiero que Tabasco sea un pueblo fantasma, necesitamos de esa garantía mínima para que nuestros habitantes, que son ya casi 2 millones, pues puedan tener una vida digna.
Contra el propio sistema el químico Granier había logrado la candidatura del PRI. Y ganó la gubernatura. Muy pocos advertían el futuro. Así quedó en Transparencia el 10 de noviembre de 2006:
“Eufóricos unos, angustiados, o al menos nerviosos, los otros, quizás muchos de los amigos de Andrés Granier y no muy pocos de los que trabajaron en su campaña logran dimensionar que el gobernador electo vela armas para enfrentar una guerra más difícil todavía que la pasada elección: revertir la intención centralista de reducir en cuatro mil millones de pesos el presupuesto de Tabasco para el año entrante.
Si bien hubo tiempo para lanzar los cohetes del triunfo, tanto los amigos seguros de integrar el próximo equipo de Gobierno como los que se han ganado este derecho por su trabajo en campaña o porque representan la experiencia acumulada de servicio público, tienen que entender que también hay un tiempo para recoger las varas”.
Y ese tiempo llegó. La realidad que enfrenta su gobierno es peor que lo pensado: la delincuencia organizada –agazapada en la corrupción de gobiernos anteriores– estalló en violencia y muerte en los primeros días de esta administración; el recorte presupuestal fue tremendo y, para acabarla, vino la Gran Inundación del año pasado. ¡36 mil millones en daños a la economía tabasqueña!, según la CEPAL.
Es cierto, para Tabasco se inició un proceso de cambio con el actual gobierno. Pero lo que el gobierno dispone, la naturaleza, y el hombre, lo descompone. Mayans lo dice en la radio: “Así es Chuy, entonces este Gobierno desde el año pasado empezó con un proceso de modernización que tuvimos que detener por la contingencia ambiental, no se trata de echarle la culpa a toda la contingencia, sino dimensionarla en sus términos”.
Lo cierto es que con esos remos tiene que jalar el cayuco. Que, como lo dice Mayans Canabal “la austeridad llegó para quedarse Chuy, porque yo creo que esto es lo que debemos revisar los tabasqueños: la época de la abundancia se acabó; empezó con Leandro Rovirosa en el convenio que hizo con el Gobierno Federal, donde nos daban un porcentaje por barril exportado; con el licenciado (Salvador) Neme, se hizo una reducción de entre el 12 y el 15% cuando se cambió el convenio de coordinación y hubo una disminución sensible que nos quitó muchos miles de millones de pesos”-
“”Ahora, el año pasado, –abunda Humberto– se planteó una reforma fiscal a nivel federal que vuelve a cambiar la correlación de los convenios de coordinación de la federación con los gobiernos del estado y ahí Tabasco se ve afectado, el Gobernador hace negociaciones importantísimas, donde sale el fondo de compensación…
––Entonces si salimos afectados de esta…–pregunta Chuy.
––Claro que salimos afectados y nada más que como en el fondo, la justicia fiscal implica que ninguna entidad pueda salir perjudicada y hay unas reglas de juego, entonces Tabasco se le dio un fondo de compensación para modernizar su infraestructura que es un requisito indispensable para el desarrollo.
El Gobierno logró 11 grandes obras para ese fondo de compensación, en tanto que la época de la abundancia que duró de Rovirosa hasta Enrique González Pedrero, por ejemplo, de manera muy importante como boom, y después de que Salvador Neme ya con la reducción que hubo, hasta Manuel Andrade del año pasado, en donde se ejercieron más de 32 mil millones de pesos por ejemplo, esa época de la abundancia se acabó en Tabasco, porque las reglas del juego nacional, cambiaron, y porque el propio país cambió ya la situación económica dentro de su iniciación en la globalidad.
Por lo tanto, Tabasco ya no tendrá los recursos que tuvo en esta época que yo llamo de la abundancia, y empieza una nueva era que es la era de la austeridad, y va ser por varios sexenios, porque las necesidades económicas para el funcionamiento del aparato burocrático, para la modernización del Estado, para las inversiones, la reactivación del campo, para la política social en los niveles de pobreza que hay en Tabasco, no alcanzarán nunca en los próximos ocho sexenios”.
¡Medio siglo de vacas flacas!

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