REFINERIA170408
Refinería, la mano presidencial
en la reconstrucción de Tabasco
Por Erwin Macario
Ubicar en Tabasco una de las dos refinerías programadas por Pemex, vendría a ser un jalón definitivo del presidente Felipe Calderón a la reconstrucción de esta entidad, en la que su mano tendida ha legitimado su gobierno y los tabasqueños han cambiado los pocos votos que le dieron en la elección por el reconocimiento y la gratitud.
La inversión de unos siete mil millones de dólares –datos de Jesús Reyes Heroles– en esta refinería (a construirse, con otra más, en los próximos cinco años), no sólo generaría unos siete mil empleos directos, según Mario de la Cruz Sarabia, secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Andrés Granier, sino que su impacto económico detonaría otras inversiones y proyectos tan urgidos por un pueblo lastimado por la Gran Inundación del año pasado.
Independientemente de la situación privilegiada de Tabasco en el mapa petrolero nacional, por ser la entidad que aporta gran parte de hidrocarburos a la nación, la presencia de presidente Calderón Hinojosa hoy viernes ha generado las mejores esperanzas en que la decisión de una refinería vendrá a ser otra de las acciones con las que el panista ha demostrado que por encima de las estériles diferencias políticas su gobierno ha respondido a Tabasco.
Nuestra entidad, asimismo, pasaría a la historia con este Presidente no sólo en la tragedia, en la que el jefe de la República estuvo al frente de las acciones de rescate y apoyo, sino en la nueva etapa de Pemex que desde 29 años no construía una refinería, tan necesaria para disminuir la importación de gasolina al entrar en operación las dos nuevas instalaciones petroquímicas en el año 2015, según el director de Pemex en su conferencia “Situación y reforma de Pemex”.
Políticamente también ganaría el presidente Calderón al devolver a Tabasco su presencia en la industrialización petrolera y generaría confianza en otros inversionistas, con lo que se estaría revirtiendo positivamente el aislamiento económico que Tabasco sufre desde hace unos quince años por los conflictos políticos.
El propio Humberto Mayans Canabal, secretario de Gobierno en el equipo del químico Granier, en una amplia entrevista concedida al programa radiofónico que dirigen Mario Ibarra y Francisco Chávez hizo un recuento de los últimos 45 años en Tabasco y afirmó que las causas del retraso en que vive esta entidad fueron errores de los gobiernos priístas durante 15 años que provocaron que Andrés Manuel López Obrador pudiera “montarse y crear las condiciones de un clima enrarecido de confrontación y de pleito permanente y constante entre las distintas organizaciones políticas en Tabasco”.
Puntualizó Mayans: “Y Tabasco no continuó su proceso de modernización y de industrialización; tendríamos todas las condiciones en el Sureste además por su ubicación geográfica para tenerlo, el resultado fue el atraso, la marginación y la caída en todos los indicadores; últimos lugares en inversión privada racional, últimos lugares el inversión extranjera, penúltimos lugares en calidad de educación a pesar de que tenemos infraestructura educativa importante; las carreteras se quedaron anticuadas, no se modernizaron; no se concluyó el puerto de Dos Bocas, no se concluyó el ferrocarril de estación Chontalpa a Dos Bocas, se clausuró la petroquímica de Ocuapan por Zedillo, que tenía una inversión de 1,500 mdd y que era importantísima para nosotros; en fin, no se construyó una sola maquiladora en Tabasco, cuando sí en Campeche, Yucatán y el resto de país; que no es la solución las maquiladoras para la industrialización del Estado, sin embargo, ayudaba en ciertos momentos para generar empleos. Aquí no hubo una sola”.
Que en el puerto de Paraíso, donde funciona el puerto Dos Bocas exportando petróleo, se establezca esta refinería –productora de 300 mil barriles diarios del enérgetico–, vendría a restablecer también en mayor magnitud el proyecto que lo creó así como sería un paso para que se concluyera el tramo ferrocarrilero Estación Chontalpa–Dos Bocas, así como facilitaría un posible aprovechamiento del petróleo guatemalteco que esa nación desea exportar al través de esa terminal marítima aprovechando la nueva carretera que unirá, por El Ceibo, en Tenosique, a las dos repúblicas.
Vetados por el capital privado mexicano y extranjero, por las condiciones de ingobernabilidad, por las confrontaciones, porque se tomaban carreteras, pozos, empresas e instalaciones de la paraestatal Pemex, según el propio Mayans Canabal, también se retiró la inversión petrolera.
Así lo dice el secretario de Gobierno de Granier: “Pemex mismo se retiró de Tabasco y no volvió a invertir en generación de empleos, en empresas; se fue a Tamaulipas, se fue a Ciudad del Carmen; la CFE por la resistencia civil que acumulamos una deuda de 3 mil 200 millones de pesos dejo de invertir en mantenimiento, en ampliación de redes en fin, el atraso sustancial en todos los ordenes de Tabasco y la caída en los niveles de vida en el bienestar de los tabasqueños. No hay empleos y cuando los hay no son bien pagados, bien remunerados, es decir todo el Sureste avanzó y nosotros nos quedamos rezagados, ese es el resultado de todo esto, y hoy tenemos la oportunidad nuevamente ante la expectativa de la Reforma Energética y ante las inversiones que tiene que hacer el país y la empresa Pemex en modernizarse y en invertir en la explotación de nuevos yacimientos de hidrocarburos”.
Para el segundo hombre en el gobierno tabasqueño, por la ubicación geográfica de Tabasco, por sus reservas petrolíferas y demás argumentos estratégicos, tenemos el derecho los tabasqueños, si encontramos las condiciones de unidad y armonía, para plantearle a la nación, al Presidente y a su Gobierno la necesidad de que parte de esa nuevas inversiones se hagan en Tabasco.
Reconoce el gobierno de Andrés Granier, en voz de su secretario de Gobierno que al presidente le “tenemos que garantizar certidumbre jurídica y certeza política, tenemos que garantizar en Tabasco los tabasqueños vamos a trabajar con el desarrollo social y económico de Tabasco por encima de ideologías, encima de pleitos históricos, por encima de confrontaciones políticas personales; tenemos que poner por fin el interés de Tabasco, después de 18 años de pleito; por encima de toda esta historia mezquina, lamentable que hemos vivido los tabasqueños para que la nueva generación, porque solamente una nueva generación tendría la oportunidad de utilizar los hidrocarburos, es decir el petróleo, porque ya no habrá mas petróleo después para impulsar un nuevo modelo de desarrollo en Tabasco”.
Una primera muestra es que los tabasqueños entiendan, como lo plantea Mayans, que esta unidad es necesaria “para que por fin sembremos el petróleo en Tabasco y generen riquezas, empleos y bienestar para los tabasqueños. Si seguimos por la ruta que está planteando Andrés Manuel López Obrador ahora, y en Tabasco se repite nuevamente, como estamos viendo que se está repitiendo, las tomas de instalaciones, de pozos, de carreteras, del Congreso, de insultos a base de mentiras para desligitimar el gobierno de Andrés Granier Melo, o para lastimar la gobernabilidad en el Estado, en lugar de plantear una reconciliación y las bases de un dialogo que nos permita construir respetando las partes sin afectar intereses de parte sino poniendo por encima de donde todos ganemos el interés de Tabasco; entonces Tabasco seguirá condenado al fracaso, al atraso y a la marginación, y lo vamos a lamentar profundamente, por lo que respecta al gobierno”.
Según la nota de la semana pasada, con la operación de ambas refinerías se pretende mantener la importación de gasolina en 20 por ciento, ya que de no ejecutarse estos proyectos la compra del combustible en el mercado externo alcanzaría 50 por ciento con relación a la demanda, que en 2015 se estima sea de un millón de barriles diarios.
Al presentar la ponencia "Situación y reforma de Pemex", Reyes Heroles reconoció que en los próximos ocho años, aun con las nuevas refinerías, el país enfrentará un déficit de 193 mil barriles diarios.
La construcción de los nuevos proyectos llevará un promedio de cinco años; un año se empleará en el desarrollo de ingenierías básicas y los otros cuatro en la construcción del complejo.
Aparte del proyecto hidráulico y otros temas que entrarán a la agenda presidencial, la refinería es un asunto que los tabasqueños vienen demandando en estos días, como lo verá hoy el presidente Felipe Calderón Hinojosa y se lo planteará el gobernador Granier.
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