Transparencia200408cultura
TRANSPARENCIA
POLITICA
Por Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com
Garcilaso el Inca
Por ásperos caminos he llegado/ a parte que de miedo no me muevo;/ y si a mudarme a dar un paso pruebo,/ y allí por los cabellos soy tornado.
Garcilaso de la Vega “El Príncipe de los Poetas Españoles”
Mucha culpa de que el pueblo no conozca bien nuestra historia y que en cultura ande mal, se debe mucho a que no hemos sabido aprovechar datos, detalles que capten el interés de éste, o al menos de quienes se dedican a estos menesteres del pensamiento, el arte, la escritura.Me acaba de suceder. Zalamero que soy hablé con la encargada de la Coordinación de Difusión Cultural, Norma Domínguez de Dios, para platicar acerca del boletín 171, del 17 de abril, que enviaron dando a conocer la semana cultural con motivo del Día Mundial del Libro y del Derecho de autor.En ese documento afirman que “El 23 de abril de 1616 fallecieron Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega, tres autores que son referencia universal. Por tal motivo, en 1995 la UNESCO proclamó esta fecha como el Día Mundial del Libro y el Derecho de autor”. No aclaran qué Garcilaso es el que se menciona. Parece una trampa como las que este columnista prepara cuando usa alguna cita de El arte de la guerra y dice que es de Nicolás Maquiavelo. “El arte de la guerra es de Sun Tzu”, me han dicho algunos que ignoran que con el mismo título escribió también consejos políticos el florentino autor de El Príncipe.Como es domingo cuando escribo, el tema se presta para el descanso de tanto ruido políticos. Va pues, con todo mi respeto para Normita, que no hace sino entregar a los encargados del boletín la información y en ella aparecen los datos incompletos de la UNESCO, que prejuzga que todos somos literatos, versados en la literatura.Veamos, interesado lector que no has dejado a un lado esta columna: no podía ser que Garcilaso de la Vega, el español, muriera el mismo día y año que los grandes escritores del español y el inglés porque al Príncipe de los Poetas Españoles le celebraron en el 2001 el V centenario de su nacimiento (aunque no se sabe la fecha exacta en que vino a este mundo) y si, como es tradición en España, Garcilaso nació en 1501 no pudo morir en 1516, en que fallecieron Cervantes y Shakespeare, pues habría tenido 116 años de edad.Lo cierto es que Garcilaso de la Vega murió en octubre de 1536.El nombre real que el autor citado por la UNESCO usaba en su producción literaria era Garcilaso Inca de la Vega. Debe quedar claro que el Garcilaso fallecido el mismo día y año con Cervantes y Shakespeare, era hijo del capitán español Sebastián Garcilaso de la Vega y la princesa inca Chimpu Ocllo, abandonada por su padre en 1554 cuando contrajo matrimonio con la española doña Luisa Martel de los Ríos.Este Garcilaso el Inca nació el 12 de abril de 1539, por lo que tampoco tenemos que confundirnos cuando sin saber de su existencia escuchemos que es hijo del gran Garcilaso de la Vega y pensamos que se refieran al poeta toledano que, como se ha dicho, murió en octubre de 1536.Claro que si usted investiga va a encontrar muchos datos que conducen a error. El nombre con que bautizaron al Inca Garcilaso,hijo del militar, en el Cuzco, fue Gómez Suárez de Figueroa.En España, documentos testamentarios citados por María del Carmen Vaquero Serrano, sacerdotisa mayor del templo cultural a Garcilaso, revelan que el gran poeta toledano tuvo un hijo primogénito con doña Guiomar Carrilo (su primer amor) y le bautizaron con el nombre de ¡Lorenzo Suárez de Figueroa!, aunque este Lorenzo es considerado ilegítimo.
Esto es parte del documento de su madre, que descubre Vaquero Serrano: In Dei nomine. Amén. Sepan cuantos esta carta de donación y mejoría vieren cómo yo, doña Guiomar Carrillo, hija de los muy magníficos señores Hernando de Ribadeneira y doña Teresa, su mujer, difuntos, que sean en gloria, vecinos de la ciudad de Toledo, digo que por cuanto yo, siendo como era mujer libre y no desposada ni casada ni monja, ni persona de orden ni religión, tuve amistad del muy magnífico caballero Garcilaso de la Vega, hijo de los muy magníficos señores don Garcilaso de la Vega, comendador mayor de León, y doña Sancha de Guzmán, ya difuntos, que hayan gloria, vecinos asimismo que fueron de esta dicha ciudad. Entre mí y el dicho Garcilaso hubo amistad y cópula carnal mucho tiempo, de la cual cópula carnal yo me empreñé del dicho señor Garcilaso, y parí a don Lorenzo Suárez de Figueroa, hijo del dicho señor Garcilaso y mío; siendo asimismo el dicho señor Garcilaso hombre mancebo y suelto, sin ser desposado ni casado al dicho tiempo y sazón [...].
Acerca del Garcilaso inca nos revelan José Carlos Rovira y Remedios Mataix, en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, que: En 1612 Garcilaso compra la Capilla de las ánimas en la Catedral de Córdoba, donde quiere ser enterrado, y fallece cuatro años después, entre el 22 y el 24 de abril de 1616 como fechas probables. En aquella Capilla de las ánimas sus albaceas grabaron esta lápida:
El Inca Garcilaso de la Vega, varón insigne, digno de perpetua memoria. Ilustre en sangre. Perito en letras. Valiente en armas. Hijo de Garcilaso de la Vega. De las Casas de los duques de Feria e Infantado y de Elisabeth Palla, hermana de Huayna Capac, último emperador de las Indias. Comentó La Florida. Tradujo a León Hebreo y compuso los Comentarios reales. Vivió en Córdoba con mucha religión. Murió ejemplar: dotó esta capilla. Enterróse en ella. Vinculó sus bienes al sufragio de las ánimas del purgatorio. Son patronos perpetuos los señores deán y Cabildo de esta santa iglesia. Falleció a 22 de abril de MDCXVI.
En que cosas me meto estos fines de semana. Celebremos, pues, el Día del Libro. Sobre esto escribiré, Dios me ayude.¡Servida esta vez, Norma!
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