Intemporal, sin nombre
Es difícil,
imposible, digo,
amar igual las mismas flores,
el balcón, sin espacio
para una mesa, un sillón;
el árbol solitario
que alza, orgulloso,
sus ramas,
que las muestra
a sus vecinos mutilados.
Me gusta la escalera,
el callejón florido,
el trasero jardín
que diariamente baño
antes de salir a la calle.
Digo salir y miento:
anda el cuerpo,
yo permanezco adentro,
solitario,
en tierras del recuerdo.
Las calles no se acuerdan
de mis viejas andanzas,
no me conocen ya
y yo sólo me acuerdo,
a veces,
del cine donde fuimos
tú y mi novia de entonces
y detrás de sus hombros
mis manos te buscaron.
Ese cine no existe,
su sala es bodega de zapatos:
las sillas, como yo,
deben estar perdidas,
arrumbadas,
olvidadas en cualquier sitio.
Tal vez, como yo,
no se acostumbren al silencio,
a la oscuridad
y nos recuerden
como yo te recuerdo,
mi pequeña de entonces,
la del parque,
aquella de chamarra al hombro,
ojos alegres,
sonrisa a flor de labios.
Es imposible, ahora,
amar las nuevas cosas,
los instantes nuevos
cada día.
Sin que te dieras cuenta
en cuarto siglo
te quedaste con todo.
Ni una foto siquiera
pervive tu presencia
pero estás en mi alma
pirograbada,
erograbada
y tu imagen me llega
lentamente
en las horas que, como hoy,
estoy triste.
Erwin Macario
eres el Caribe adolescenteen dos pezonesque sostienen la imagen del Che Guevarapor las calles de la Vieja Habana.
Luis Daniel Pulido A (Chiapas)
Tengo tu cuerpo desnudo,más no debo poseerlode ningún modo, en ningún sentido,y aunque está a mi lado fenecido,sensual y adormilado,y es objeto apetecible y apetecido,y se ofrece a mi boca y a mi sexo,no tengo ningún derecho de hacerlo mío,y es prueba, reto, tentación...¡gran desafío!Berriozábal, Chis.,12 de julio de 1998.
CARLOS R. BEUTELSPACHER (México)
Correo Electrónico: rommelbeu@hotmail.com
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