LECTURA PARA INUNDACIONES

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TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario

Aguas pasadas

Las inundaciones son el principal problema en que interviene el Ejército y las originan las intensas lluvias, la escasa pendiente que tiene la planicie costera, el azolvado cauce de los ríos así como lo impermeable del suelo tabasqueño.
Erwin Macario/ Diario de Tabasco 120283

Todavía no se reparte la última despensa (ni se desvía el último vale de enseres en la Sedesol) en Tabasco. Aún no se cumple con el proyecto de dar paso idóneo a las aguas embalsadas por el tapón entre Mal Paso y Peñitas; y los muros permanecen en Villahermosa, pero la calma es mayor.
La revisión, en este impasse, de los sucesos de otros tiempos me ha llevado a recordar lo que escribí en febrero de hace 24 años, que aparece en mi libro Periodismo y utopía, publicado hace 10 años.
En ese tiempo di a conocer un informe que la XXX Zona Militar envió al gobernador Enrique González Pedrero, en que se advierte los peligros permanentes que Tabasco tiene por las aguas.
El Ejército, entonces, ubicaba las áreas de anegamiento en doce zonas, que no se inundan todas en un momento, sino que revisten características y causas diferentes.
Vale la pena que al menos los encargados del área hidráulica (hídrica mal diría el presidente Felipe Calderón y repetiría una minoría, por suerte) leyeran el pasado. No quiero decir lo que sobre las aguas queda en ese libro y en trabajos de prensa.
Y, como ando en otros menesteres, les dejo lectura por ahora, no sin decir que en los vestigios de hemeroteca que quedan en algún lugar de Tabasco he hallado cosas dignas de contar, como decían los que la historia de la conquista nos dejaron.
Y en mi biblioteca encuentro que la Enciclopedia de Oro, de Novaro, 1961, en su página 483, correspondiente al tomo6: Diques y malecones. Cuando hay tierra baja cerca de un río o del mar, el agua algunas veces inunda la tierra. En muchos lugares se han construido muros para evitar las inundaciones. Estos muros se llaman represas, diques o malecones.
Los diques son de barro, cuando son pequeños. Los grandes diques, o represas, se hacen más bien de cemento o concreto. A veces, se usan haces de varas de mimbre para ayudar a mantener el barro en su lugar. Generalmente, se planta hierba en los diques, y si es posible, árboles y arbustos. Las raíces de las hierbas, los árboles y los arbustos ayudan a evitar que el barro sea deslavado por el agua.
Los más famosos diques del mundo son probablemente los de Holanda; gran parte de este país se encuentra bajo el nivel del mar. Llos diques evitan que el agua inunde la tierra; día y noche, las bombas trabajan sacando agua de los terrenos bajos. Hay un cuento acerca de un niño holandés que vio un agujero en uno de los diques. El niño sabía que el agujero se haría más y más grande y que el dique terminaría por romperse. Puso su dedo en el agujero para taparlo y evitar así que el agua saliera, y espero durante varias horas, hasta que llegaron en su auxilio.
Los holandeses rompieron intencionalmente algunos de sus diques, durante la Segunda Guerra Mundial, para cortar el paso a los ejércitos enemigos. Algunos otros, se rompieron durante una terrible tormenta, el año 1953.
Los diques deben ser vigilados continuamente; en los tiempos de inundación, se amontonan sacos de arena en las partes del dique que pueden ceder.
A lo largo de algunos ríos, los diques tienen que hacerse, con el tiempo, más altos; un río que fluye entre diques, puede acarrear gran cantidad de lodo, y si disminuye su velocidad, amontona parte de su carga. Así, el lecho del río se va haciendo cada vez más alto, de modo que los diques tienen que ser más altos. Al final, el lecho del río puede estar más alto que la tierra, de manera que el río permanece en su cauce, sólo por los diques.
¿¡Es fácil imaginarse qué pasaría si uno de estos diques se rompiera!?