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TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario* erwinmacario@hotmail.com
“Guerra” del Bicentenario
—II de dos partes—
—¿De modo que no aceptaríais
que, permaneciendo neutrales,
fuéramos amigos en lugar de
enemigos, sin ser aliados de ninguno
de los dos bandos? Tucídides/ Guerra
del Peloponeso. Libro V. 94
Los representantes de la sociedad civil, asociaciones religiosas y los dueños de los medios de comunicación que asistieron al monólogo presidencial de la seguridad pública en una “guerra” cruenta en la que los mexicanos sólo exigen neutralidad, se me parecen a los melios pidiendo ésta a los atenienses en su guerra contra los espartanos.
Lo mismo, tal vez, que los legisladores que vienen en la segunda ronda pero tienen la oportunidad, como representantes legítimos del pueblo en el Congreso, de fijar reglas para atenuar los daños que los enfrentamientos causan al pueblo en una “guerra” que les resulta ajena.
Máxime cuando un anuncio de la Secretaría de la Defensa Nacional confirma que, a lo contrario de los actos bélicos, las armas decomisadas al enemigo no servirán para pertrechar sus fuerzas sino ¡para destruirlas!
De acuerdo con la información servida el pasado jueves 19, el Ejército y la Policía mexicanos han decomisado al crimen organizado, en particular al narcotráfico, 180 mil armas en los últimos tres años y medio, entre ellas varias sofisticadas y mortíferas, fabricadas en Sudáfrica
Quizás sean mejores las armas con las que se ha “guerreado” contra la delincuencia pero asusta que a ésta se le haya decomisado, por ejemplo, un lanzagranadas de 40 mm, capaz de disparar hasta seis granadas en 30 segundos, o un lanzaproyectiles desechable, como el que los periodistas de la fuente vieron en el almacén de Materiales de Guerra de la Sedena, lo que muestra que el crimen organizado se preocupa por mejorar sus arsenales, aunque es difícil explicarse cómo ingresan al país, cuando en una guerra los ejércitos van tomando posesión de los terrenos conquistados.
Sí se sabe, y lo dice el informe, que muchas de estas armas las obtienen mediante el trueque por drogas.
La nota periodística deja constancia: Este almacén castrense , que por primera vez fue abierto ayer (miércoles 18) a la prensa en una visita guiada, tiene celosamente guardadas 79 mil 74 armas de fuego decomisadas al crimen organizado y cuyo destino final será su destrucción.
Según la nota, en ese almacén hay, además, fusiles de asalto AR-15 y AK-47 (cuernos de chivo), granadas de diferentes tipos, entre ellas israelíes, y fusiles Barrett calibre 50, capaces de penetrar blindaje y derribar helicópteros a una distancia de 2 kilómetros.
El general Antonio Monsiváis, responsable del almacén y quien hizo ese tours guiado a la prensa, detalló que también han encontrado armas modificadas por los criminales para incrementar su capacidad de fuego y potencia, como los AR-15 adaptados para tener el poder de un Barrett 50.
La información en los medios concluye “las piezas metálicas son divididas en tres partes y son vendidas como chatarra, mientras que las piezas de madera son quemadas”.
Lo dicho, no es una guerra.
Y, además de las reuniones de seguridad programadas, todo indica que habrá un cambio en materia informativa con la llegada de Alejandro Poire como vocero oficial de la lucha contra el crimen organizado, pues la delincuencia les había ganado la guerra en los medios. Lo que pasará en este espacio de la comunicación política es historia por escribirse.
LADO OSCURO
Peligroso, cobarde y alevoso el juego de la Conagua contra Tabasco. El alerta debe darse a tiempo y no sólo a las delegaciones federales. La corrupción flota de nuevo.
*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com
TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario* erwinmacario@hotmail.com
“Guerra” del Bicentenario
—II de dos partes—
—¿De modo que no aceptaríais
que, permaneciendo neutrales,
fuéramos amigos en lugar de
enemigos, sin ser aliados de ninguno
de los dos bandos? Tucídides/ Guerra
del Peloponeso. Libro V. 94
Los representantes de la sociedad civil, asociaciones religiosas y los dueños de los medios de comunicación que asistieron al monólogo presidencial de la seguridad pública en una “guerra” cruenta en la que los mexicanos sólo exigen neutralidad, se me parecen a los melios pidiendo ésta a los atenienses en su guerra contra los espartanos.
Lo mismo, tal vez, que los legisladores que vienen en la segunda ronda pero tienen la oportunidad, como representantes legítimos del pueblo en el Congreso, de fijar reglas para atenuar los daños que los enfrentamientos causan al pueblo en una “guerra” que les resulta ajena.
Máxime cuando un anuncio de la Secretaría de la Defensa Nacional confirma que, a lo contrario de los actos bélicos, las armas decomisadas al enemigo no servirán para pertrechar sus fuerzas sino ¡para destruirlas!
De acuerdo con la información servida el pasado jueves 19, el Ejército y la Policía mexicanos han decomisado al crimen organizado, en particular al narcotráfico, 180 mil armas en los últimos tres años y medio, entre ellas varias sofisticadas y mortíferas, fabricadas en Sudáfrica
Quizás sean mejores las armas con las que se ha “guerreado” contra la delincuencia pero asusta que a ésta se le haya decomisado, por ejemplo, un lanzagranadas de 40 mm, capaz de disparar hasta seis granadas en 30 segundos, o un lanzaproyectiles desechable, como el que los periodistas de la fuente vieron en el almacén de Materiales de Guerra de la Sedena, lo que muestra que el crimen organizado se preocupa por mejorar sus arsenales, aunque es difícil explicarse cómo ingresan al país, cuando en una guerra los ejércitos van tomando posesión de los terrenos conquistados.
Sí se sabe, y lo dice el informe, que muchas de estas armas las obtienen mediante el trueque por drogas.
La nota periodística deja constancia: Este almacén castrense , que por primera vez fue abierto ayer (miércoles 18) a la prensa en una visita guiada, tiene celosamente guardadas 79 mil 74 armas de fuego decomisadas al crimen organizado y cuyo destino final será su destrucción.
Según la nota, en ese almacén hay, además, fusiles de asalto AR-15 y AK-47 (cuernos de chivo), granadas de diferentes tipos, entre ellas israelíes, y fusiles Barrett calibre 50, capaces de penetrar blindaje y derribar helicópteros a una distancia de 2 kilómetros.
El general Antonio Monsiváis, responsable del almacén y quien hizo ese tours guiado a la prensa, detalló que también han encontrado armas modificadas por los criminales para incrementar su capacidad de fuego y potencia, como los AR-15 adaptados para tener el poder de un Barrett 50.
La información en los medios concluye “las piezas metálicas son divididas en tres partes y son vendidas como chatarra, mientras que las piezas de madera son quemadas”.
Lo dicho, no es una guerra.
Y, además de las reuniones de seguridad programadas, todo indica que habrá un cambio en materia informativa con la llegada de Alejandro Poire como vocero oficial de la lucha contra el crimen organizado, pues la delincuencia les había ganado la guerra en los medios. Lo que pasará en este espacio de la comunicación política es historia por escribirse.
LADO OSCURO
Peligroso, cobarde y alevoso el juego de la Conagua contra Tabasco. El alerta debe darse a tiempo y no sólo a las delegaciones federales. La corrupción flota de nuevo.
*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com
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