Tp020810inundaRN
TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario* erwinmacario@hotmail.com
Desmemoriados
En estos días van a tener un
veranito. Jorge Mijangos.
Nota de Alicia Mateos/RN290710
José Luis Luege Tamargo, no tiene la memoria del agua. Por eso no le preocupan mucho los “complicados” criterios presupuestales del gobierno federal, que han retrasado los proyectos prioritarios del plan hidráulico replanteado a raíz de la Gran Inundación de 2007.
Pero, al menos, el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), siente que el agua le llega a los aparejos y en reunión que tuvo el viernes pasado, en la Quinta Grijalva, con el gobernador Andrés Granier, ofreció buscar, cuando el niño está a punto de ahogarse, que la Secretaría de Hacienda tenga mayor flexibilidad en la aplicación de los recursos.
Lástima que lo haga cuando las lluvias llegan, a pesar de que su representante y nuevo protegido en Tabasco, Jorge Octavio Mijangos Borja, se burla de los tabasqueños al decir que al menos “estos días van a tener un veranito”.
Nada más que a Granier no se le olvida que el 31 de octubre del 2007, le dijo al presidente de la República que se ha echado “en saco roto lo que era la salvación de esta tierra”.
Al día siguiente el río nos alcanzó y Villahermosa y gran parte de Tabasco se fue a pique. ¡Y las obras no se realizan todavía! Ni siquiera la de las compuertas de Macayo, que era la mayor preocupación la víspera del desastre del 2007.
Granier le dijo —reclamó debía decirse— a Felipe Calderón que era “una obra que viene desde el sexenio pasado, no se terminó y debió estar terminada en mayo (de ese 2007), por cuestiones de una y otra índole, pero se echó en saco roto lo que era la salvación…”.
Las aguas llegaron pocas horas después. De nuevo regresarán y esa, y otras obras hidráulicas, no se han realizado. La misma horrible muralla con la que nos robaron el río Grijalva, a su paso por Villahermosa, tiene lo que llaman “ventanas”, partes sin construir, pretexto para seguir echando en saco —ahora de arena—los recursos públicos. El gran negocio sucio que se ha documentado en algunos medios periodísticos tabasqueños.
Luege, y el presidente Calderón, son desmemoriados. Ya olvidaron que desde el mismo 31 de octubre Tabasco planteó, por voz de su gobernador, el adecuado manejo de la Presa Peñitas. Que “sea tomada en cuenta la opinión de este pueblo no nada más en el consejo técnico del manejo, sino en otros sentidos más humanos que sirvan de soporte para evitar en el futuro catástrofes como la que hoy vivimos”.
Y también se documentó entonces, por parte de Granier, que “los ríos de Tabasco están totalmente azolvados, que necesitamos las escolleras de Frontera y desazolvar el Puerto de Frontera para que el agua del Usumacinta y el Grijalva, con convergen en Frontera, puedan salir, como le decía al secretario de Gobernación (el día antes de la visita presidencial) y a la vez, ese puerto de Frontera recobrar la vida, porque enfrente están las plataformas petroleras y Frontera podría ser el punto de embarque y desembarque y de apoyo de la mencionadas plataformas, junto con Dos Bocas, en el puerto de Paraíso”.
¡Desmemoriados! Hasta hace unos días anunció el representante del gobierno federal en materia hidráulica, Jorge Octavio Mijangos Borja, que el 12 de agosto (en diez días) arrancarán los trabajos de dragado del río Samaria, para lo cual este viernes 6 se presentarán las propuestas.
Los trabajos, según la Conagua, terminarán en diciembre.
Claro, rezando porque “el veranito” los deje trabajar en esa y otras acciones que se han dejado, no en saco roto, sino en sacos de arena.
LADO OSCURO
Ojalá no se repitan las palabras de Granier, aquel día 31 de octubre: “Tabasco está luchando todavía en este momento a pesar que se puede decir que casi ya la situación está perdida, perdida en el sentido de que no vamos a poder detener el agua hacia el centro de Villahermosa y hacia Las Gaviotas”.
TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Por Erwin Macario* erwinmacario@hotmail.com
Desmemoriados
En estos días van a tener un
veranito. Jorge Mijangos.
Nota de Alicia Mateos/RN290710
José Luis Luege Tamargo, no tiene la memoria del agua. Por eso no le preocupan mucho los “complicados” criterios presupuestales del gobierno federal, que han retrasado los proyectos prioritarios del plan hidráulico replanteado a raíz de la Gran Inundación de 2007.
Pero, al menos, el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), siente que el agua le llega a los aparejos y en reunión que tuvo el viernes pasado, en la Quinta Grijalva, con el gobernador Andrés Granier, ofreció buscar, cuando el niño está a punto de ahogarse, que la Secretaría de Hacienda tenga mayor flexibilidad en la aplicación de los recursos.
Lástima que lo haga cuando las lluvias llegan, a pesar de que su representante y nuevo protegido en Tabasco, Jorge Octavio Mijangos Borja, se burla de los tabasqueños al decir que al menos “estos días van a tener un veranito”.
Nada más que a Granier no se le olvida que el 31 de octubre del 2007, le dijo al presidente de la República que se ha echado “en saco roto lo que era la salvación de esta tierra”.
Al día siguiente el río nos alcanzó y Villahermosa y gran parte de Tabasco se fue a pique. ¡Y las obras no se realizan todavía! Ni siquiera la de las compuertas de Macayo, que era la mayor preocupación la víspera del desastre del 2007.
Granier le dijo —reclamó debía decirse— a Felipe Calderón que era “una obra que viene desde el sexenio pasado, no se terminó y debió estar terminada en mayo (de ese 2007), por cuestiones de una y otra índole, pero se echó en saco roto lo que era la salvación…”.
Las aguas llegaron pocas horas después. De nuevo regresarán y esa, y otras obras hidráulicas, no se han realizado. La misma horrible muralla con la que nos robaron el río Grijalva, a su paso por Villahermosa, tiene lo que llaman “ventanas”, partes sin construir, pretexto para seguir echando en saco —ahora de arena—los recursos públicos. El gran negocio sucio que se ha documentado en algunos medios periodísticos tabasqueños.
Luege, y el presidente Calderón, son desmemoriados. Ya olvidaron que desde el mismo 31 de octubre Tabasco planteó, por voz de su gobernador, el adecuado manejo de la Presa Peñitas. Que “sea tomada en cuenta la opinión de este pueblo no nada más en el consejo técnico del manejo, sino en otros sentidos más humanos que sirvan de soporte para evitar en el futuro catástrofes como la que hoy vivimos”.
Y también se documentó entonces, por parte de Granier, que “los ríos de Tabasco están totalmente azolvados, que necesitamos las escolleras de Frontera y desazolvar el Puerto de Frontera para que el agua del Usumacinta y el Grijalva, con convergen en Frontera, puedan salir, como le decía al secretario de Gobernación (el día antes de la visita presidencial) y a la vez, ese puerto de Frontera recobrar la vida, porque enfrente están las plataformas petroleras y Frontera podría ser el punto de embarque y desembarque y de apoyo de la mencionadas plataformas, junto con Dos Bocas, en el puerto de Paraíso”.
¡Desmemoriados! Hasta hace unos días anunció el representante del gobierno federal en materia hidráulica, Jorge Octavio Mijangos Borja, que el 12 de agosto (en diez días) arrancarán los trabajos de dragado del río Samaria, para lo cual este viernes 6 se presentarán las propuestas.
Los trabajos, según la Conagua, terminarán en diciembre.
Claro, rezando porque “el veranito” los deje trabajar en esa y otras acciones que se han dejado, no en saco roto, sino en sacos de arena.
LADO OSCURO
Ojalá no se repitan las palabras de Granier, aquel día 31 de octubre: “Tabasco está luchando todavía en este momento a pesar que se puede decir que casi ya la situación está perdida, perdida en el sentido de que no vamos a poder detener el agua hacia el centro de Villahermosa y hacia Las Gaviotas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario